20% de chilenos considera solo 'una falta' presentar una licencia médica fraudulenta
La creación de comisiones de productividad ha sido, al menos este año, pan de cada día.
Pero, enfrentados a la realidad, hay una serie de lomos de toro " made in Chile ", como el elevado ausentismo laboral, por sobre el promedio, y el fuerte aumento de las licencias médicas falsas, fraudulentas o injustificadas.
Al año se presentan en Chile 4,5 millones de licencias médicas (3,2 millones en Fonasa y 1,3 millones en isapres), cifra que se ha duplicado en los últimos 10 años. Se estima que, de ellas, entre un 25% y un 30% son falsas, fraudulentas o injustificadas, esto es entre 1,1 millones y 1,4 millones, según estadísticas del propio Ministerio de Salud. Esto provoca, anualmente, un impacto al sistema de US$ 300 millones. Dicho de otra forma, los sectores público y privado gastan cada año esta suma pagando lo que también se conoce como "licencias médicas brujas".
El "ingenio" del chileno
Un estudio a septiembre de este año de la empresa Inmune, filial del Grupo Alto, reveló un antecedente adicional: la percepción mayoritaria de que quienes incurren en este tipo de prácticas cometen solo una falta y no un delito, como en realidad lo es.
El estudio, construido sobre la base de una encuesta telefónica hecha por GeoResearch a 400 personas de la Región Metropolitana, arrojó que un 55% de los entrevistados lo considera "un delito grave" y un 9% como "un delito". En la otra vereda, un 20% lo califica solo como "una falta", y un 2% cree que presentar una licencia fraudulenta a su empleador es "un acto legítimo", donde priman criterios desde deficiencias en los beneficios o permisos laborales de las empresas, hasta "incentivar" el despido del trabajador.
Un 65,4% de los consultados define como "muy frecuente" o "frecuente" la presentación de licencias falsas. E incluso un 4% de los compañeros de trabajo "felicitan y reconocen su ingenio" al trabajador que lo hace, otro 9,8% afirma no sentir "nada de remordimiento" si llegase a hacerlo.
Los entrevistados opinan que el uso de licencias médicas fraudulentas es un delito "menos grave" que el robo con violencia, que adulterar medidores de la luz o el agua, o el "robo hormiga". Sí es considerado un delito "más grave" que "compartir" el TV cable con un vecino sin pagar a la compañía cableoperadora, que usar las autopistas urbanas pagadas sin cancelar el TAG y que subirse al transporte público sin pagar el pasaje.
"Hay personas que no se ponen ni coloradas para presentar una licencia médica falsa...
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