El '18' de los deportistas inmigrantes que sueñan con darle triunfos a Chile
Por eso palpitan las Fiestas Patrias como un chileno más. "Qué increíble cómo celebran el '18', y tantos días. Algunos toman como si el mundo se fuera a acabar, pero lo que más disfruto son los asados y las empanadas. Allá en Cuba es más tranquila la cosa", cuenta el luchador Yasmani Acosta (29), mientras se entretiene en la Fiesta Chilena de Ñuñoa, en el Estadio Nacional.
El punto de encuentro para la entrevista era un clásico: el Discóbolo, conocido como "Pilucho".
"No conozco el peluche, pero me daré la vuelta para encontrarlo", avisa Acosta, quien admite que a veces le cuesta entender la jerga local.
El oriundo de Matanzas (Cuba), quien hace dos años y medio cambió el calor de la isla para tentar nuevas oportunidades en Santiago, disfruta su tercer "18" en la capital. Lo hace casi un mes después de su inédita medalla de bronce en el Mundial de Francia con los colores nacionales. Sin embargo, al no tener su carta de nacionalización no puede hacerlo en eventos del circuito olímpico. "Ojalá me la entreguen pronto por gracia. Chile me ha dado mucho, y yo espero seguir retribuyendo", declaró.
Ilusión de niñas
Las hermanas Britany (15) y Zoe (13) Quiñones nacieron en Puerto Ordaz, Venezuela, pero aterrizaron en Santiago hace nueve años. Casi de casualidad se enamoraron del judo. "Hace tiempo, cuando éramos más chicas, vimos una exhibición en el Polideportivo de Ñuñoa y ahí empezamos a practicar", recuerda la menor, quien según su madre, Jormelis, "baila cueca mejor que cualquiera de sus compañeras. Toma clases y todo. Y es fanática de las empanadas de pino".
"Mi esposo, de chico, vivió cuatro años en Santiago, porque su padrastro era chileno. Luego, volvió a Venezuela. Eso influyó para venirnos", añade la mamá.
Gracias a la denominada Ley Matsubara (20.788) -que permite adoptar la nacionalidad a jóvenes de entre 14 y 18 años con un lustro de residencia en el país-, la mayor de las Quiñones recibió su carta hace dos meses. "Ya soy oficialmente chilena y por fin podré representarlo", afirma la quinceañera, amante del charquicán y quien a fines de septiembre debutará en los II Juegos Sudamericanos de la Juventud, que se celebrarán en la capital.
Zoe deberá esperar hasta 2018 para acceder al beneficio. "Seguiré participando en los nacionales", destaca la espigada ex campeona sub 13.
La historia de la paraguaya Stephania Guessi (15) es distinta. Su mamá, Lourdes Cáceres, era secretaria en la empresa que en 2006 organizó el Latinoamericano de Tenis...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba