A 13 años de su debut en el país, la firma electrónica aún no prende - 10 de Mayo de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 569214754
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A 13 años de su debut en el país, la firma electrónica aún no prende

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Esta "marcha blanca de la firma electrónica", implementada por la Secretaría General de la Presidencia, viene a saldar una antigua deuda del Estado con una tecnología que él mismo propició, pero que hasta ahora no había sido usada, aunque permite el ahorro de tiempo y papel, y mejora la gestión de documentos.

La firma electrónica fue establecida por ley en 2002. El texto legal habla de dos tipos: la electrónica y la electrónica avanzada. Las dos sirven para establecer que una persona es quien dice ser, pero la gran diferencia es que algunos documentos requieren la firma avanzada dada su importancia, ya que esta garantiza que el escrito no ha sido alterado con posterioridad a su firma y que la persona que lo hace ha certificado previamente su identidad ante una entidad verificadora.

"La firma no avanzada puede ser un sonido, un símbolo o un proceso electrónico que permita identificar a su autor. Es la más usada en Chile. Por ejemplo, hablamos de firma electrónica cuando por teléfono te hacen repetir tu nombre al contratar un plan. También lo es una huella dactilar", dice Ricardo Navarro, fundador de Toc, empresa especializada en servicios de autenticación de personas.

En cambio, la firma electrónica avanzada requiere que la persona solicite un certificado digital a una entidad acreditada ante el Ministerio de Economía. En Chile existen cinco empresas de este tipo, las que cobran algo más de $45 mil por la suscripción de un año, más un dispositivo llamado token (como un llavero) que permite al usuario firmar documentos al introducir este dispositivo en el puerto USB del computador.

De plena prueba

Esta firma electrónica avanzada es la que ahora usa el Gobierno. Sin embargo, su utilización no se ha masificado, básicamente porque hay que pagar por ella, la tecnología no es tan fácil de entender y la ley contempla ciertas excepciones en que las personas no pueden firmar electrónicamente, por ejemplo, para asuntos de familia, en actos solemnes como la compra de un inmueble o cuando se requiere la comparecencia de las personas.

Para masificar la firma electrónica, en 2013 se generó un proyecto de ley, que aún descansa en el Congreso, que permite ampliar su validez, por ejemplo para firmar pagarés bancarios, lo que actualmente se hace ante notario y de la manera tradicional.

"Si bien el...

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