12 claves para elegir la mejor cobertura de salud según edad, preexistencia y cargas
A raíz de este nuevo escenario, es importante tener en cuenta los factores que rigen la elección de un plan, como la edad y las preexistencias, para así saber, por ejemplo, qué le conviene más a una persona joven, si estar en una isapre o en Fonasa, el costo de salirse y luego volver al sistema privado, qué pasa con el plan contratado si se cambia el tramo de edad, o quién cubre si alguien tiene que atenderse en el proceso de cambio de aseguradoras, entre otros.
Gonzalo Simon, gerente de Desarrollo de la Asociación de Isapres; Sebastián Pavlovic, superintendente de Salud, y Jeanette Vega, directora de Fonasa, responden a las 12 situaciones que ejemplifican y orientan de alguna manera a los usuarios para poder realizar una buena selección de cobertura.
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- Si tengo 30 años y no tengo cargas, ¿qué sistema me conviene más, isapre o Fonasa?
Depende del nivel de ingresos, porque si puede pagar un plan de salud de isapre, entonces es recomendable esta opción, que permite acceso a atención oportuna y de calidad, señala Gonzalo Simon. Jeanette Vega ejemplifica que si la renta es alta, a la mayoría de los hombres de 30 años sin cargas les conviene afiliarse a una isapre, ya que son personas con bajo riesgo y, por ende, más "baratas", como también para las mujeres sin cargas es preferible una isapre, a pesar de que el riesgo de ellas es mayor al de un hombre con las mismas características. Ahora, si son mujeres de 30 años con una carga o más, les conviene Fonasa, dice Vega, y en los hombres de 30 años con dos cargas, también.
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- Si desde los 25 años estoy en Fonasa y ahora quiero irme a una isapre, ¿qué gano y qué pierdo cambiándome de sistema? ¿Existe algún "castigo" por edad al entrar tardíamente a la isapre?
No existe castigo, pero al avanzar la edad, lo más probable es que el precio de la cobertura aumente. Es conveniente ingresar lo antes posible, dice Simon.
En general, no hay descuento de prima por antigüedad -afirma Vega-, por lo cual desde ese punto de vista da lo mismo en qué momento cambiarse. Sin embargo, el riesgo de tener enfermedades incrementa y, por lo tanto, la tarifa aumenta con la edad. Además, dice que para afiliarse a una isapre se debe completar una declaración de salud, en la que se deben especificar las enfermedades o diagnósticos médicos realizados previo a la incorporación, es decir, las preexistencias de salud. La isapre analiza el formulario y puede rechazar la afiliación o bien aceptar a la persona, con restricciones.
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