Voto en blanco, la expresión del centro que no se siente representado en Colombia
Vuvuzelas, camisetas de la selección y banderas con los colores patrios de Colombia inundan las esquinas del centro de Bogotá, mientras que la gente se aglomera en los locales que muestran en sus televisores el partido inaugural del Mundial de Rusia y otros hacen filas para comprar el álbum Panini. En los descuentos para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo, el fútbol parece haber puesto una pausa a la contienda política.
"Solo a un país como Colombia se le ocurre hacer las elecciones en pleno Mundial", reclamaba Ian Muñoz (21), mientras caminaba cerca de la Plaza de Bolívar, cuando algunos políticos y expertos se preguntan si el interés por el fútbol podría afectar la participación electoral.
Pero la abstención en este domingo no es lo más preocupante: es el voto en blanco. Los medios locales ya aseguran que este será el "tercer candidato" de la segunda vuelta presidencial, en la que se enfrentan una derecha e izquierda muy definidas (ver entrevistas) y en la que una parte importante del electorado de centro asegura que prefiere manifestar simbólicamente que no se siente representado.
"¿Sabe qué pasaría si gana el voto en blanco en segunda vuelta?", incluso pregunta un titular de El Tiempo, que recuerda que en el balotaje esta opción no tiene incidencia legal y, por ende, el candidato con mayor cantidad de votos válidos es quien llegaría al Palacio de Nariño.
Las últimas encuestas revelan que entre el 11,5% y el 13,5% de los votantes tomará este camino. Y el tema ha tomado gran relevancia para la carrera electoral, especialmente luego que los aspirantes a la Presidencia más cercanos al centro, Sergio Fajardo (23,7%) y Humberto de la Calle (2,5%), que no pasaron a segunda vuelta, declararon que no iban a apoyar ni al derechista Iván Duque (Centro Democrático) ni al izquierdista Gustavo Petro (Colombia Humana) y que, en cambio, sufragarán en blanco.
En conjunto, reunían un codiciado botín electoral de cinco millones de sufragios de un total de 19 millones, aunque los expertos advirtieron desde un principio que al menos los apoyos de Fajardo (4,58 millones) no eran endosables a ninguno de los aspirantes, porque se trata de votos de opinión que no tienen una afiliación ni compromisos con partidos de la izquierda o la derecha.
"Aunque no tenga una implicación legal en segunda vuelta, este voto políticamente sí es importante", comentó a "El Mercurio" el senador Jorge Enrique Robledo, uno de los líderes de Polo...
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