Cuando los versos se convierten en danza - 10 de Mayo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 782391869

Cuando los versos se convierten en danza

A PAULINA MELLADO -hoy referente indiscutible de la danza nacional- alguna vez la echaron del Conservatorio de la U. de Chile. Tenía nueve años y sus papás la animaron a postular junto a otras 500 aspirantes, entre las cuales fue seleccionada. Pero ella sentía que no encajaba.-Lo odiaba. No tenía amigas. Lo pasé súper mal. Me gustaba mucho el movimiento, pero era muy chica -recuerda ahora, sentada en uno de los espacios comunes del centro GAM-. Igual era medio rebelde.Ese episodio, sin embargo, no afectó su vocación. Tras egresar del colegio San Juan Evangelista, y luego de un breve paso por la carrera de Comunicación en la Universidad Arcis, se cambió a Pedagogía en Danza, que esa misma universidad impartía en conjunto con la academia de María Luisa Solari, madre de la actriz Malucha Pinto. Ahí estuvo un par de años, hasta que decidió irse al legendario Centro de Danza Espiral, encabezado por Patricio Bunster y Joan Turner.-El mejor legado de Joan fue que todo el mundo podía danzar -dice sobre la viuda de Víctor Jara, fundamental en sus años de formación-. Esto no era solamente de los privilegiados; todos los cuerpos podían expresarse.Cuatro años después decidió iniciar una búsqueda personal, formando su propia compañía, Pe Mellado Danza, con la que ha montado ocho obras en 20 años. Una de las últimas es "La bailarina", coreografía basada en poemas de Gabriela Mistral que, entre el 16 de mayo y el 9 de junio próximos, tendrá su quinta temporada en el GAM.-Por algo permanece en el tiempo -dice Paulina sobre esta obra con pasos de danza inspirados en la métrica de los poemas mistralianos.-Fue el trabajo más entretenido, porque implicó ir desde la escritura al movimiento, y cómo este se puede separar en distintas vocales o bien representar las repeticiones.Vocación por el movimientoLa coreógrafa de 54 años creció influida por sus hermanos, Marcelo y Justo Pastor Mellado -escritor y crítico de arte, respectivamente- a quienes asocia al rigor intelectual.-Ellos son súper críticos. Tienen mucho sentido del humor y son algo neuróticos también. En esa época, el pensamiento estaba por sobre todas las cosas -dice.-¿Cómo integraste la vocación por lo físico a un contexto donde predominaban las ideas?-Cuando dije: "Quiero ser coreógrafa" tenía claro que había una responsabilidad en la lectura y en informarse. Pero si yo quería impactarme a mí misma, tenía que encontrar mi propio lenguaje. Me encantaba tirarme al suelo, rodar, romper con lo...

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