'Se ven riesgos de que la persistencia de la inflación pueda ser mayor, a plazos más largos'
Pablo García es hoy el más antiguo miembro del actual consejo del Banco Central (BC). Asumió en enero de 2014 dicho cargo -le restan dos años para que cumpla su período-, pero además lleva una parte relevante de su vida laboral vinculado a la institución, pues desde 1999 ha ocupado diversas posiciones ejecutivas y en el ámbito de investigación en él.Ingeniero comercial de la PUC y con un Ph.D en economía del MIT, García revela que siempre le ha gustado la historia y que incluso evaluó estudiar dicha carrera, pero al final decantó en la economía. "Desgraciadamente la historia de la humanidad está llena de conflictos", dice, entrando de lleno en esta entrevista ya como vicepresidente del BC -cargo que asumió en febrero-, a evaluar los efectos que se perfilan para Chile con la guerra en Ucrania."Creo que es una situación lamentable. Movernos a una situación con un shock geopolítico vinculado a una guerra derechamente convencional, en Europa, es una mala noticia y un drama para el funcionamiento del mundo. Lo segundo es que hay preocupaciones inmediatas de los efectos de este shock geopolítico", dice, apuntando a los efectos en las condiciones financieras internacionales, la perspectiva de crecimiento del mundo y en el precio de los commodities . "Y respecto de esto es bueno saber que como este es un shock geopolítico, mientras más lejos estemos del shock , las secuelas o los embates son más amortiguados. Distinto es el caso de los países que están en o cerca de la frontera, como Polonia, Rumania, Moldavia. Nosotros al estar más lejos de este evento geopolítico, el impacto directo es más acotado", plantea.-¿Cuál es el diagnóstico a la fecha?"El efecto en el precio de los commodities puede ser relevante, y están subiendo. Ucrania y Rusia son grandes productores de granos -trigo, maíz-, esa oferta puede que se vea en problemas, y otro tema son las exportaciones de petróleo y gas. ¿Cuál es el efecto de eso en Chile? Lo más inmediato es que somos un país que importa la energía y vamos a tener costos de energía mayores. ¿La magnitud? Tendremos que evaluarlo"."Por el lado del crecimiento, hay que tomar en cuenta que Ucrania y Rusia son países con economías relativamente pequeñas y sus vinculaciones son más importantes con Europa. Entonces, si hay efecto a nivel de crecimiento mundial, y en la medida que no escale a un conflicto mayor, tiene que ver con el efecto en Europa y a nivel global con ánimos más pesimistas respecto del futuro, que depriman el ánimo de los hogares y de las empresas"."En la parte financiera, si uno observa las principales variables asociadas en Chile, se han movido relativamente poco. Eso demuestra que por lo menos desde el punto de vista financiero de corto plazo, lo que predomina en nuestra economía es lo que ha ocurrido domésticamente. El tema inflacionario, el ciclo de crecimiento, el consumo, la tasa de interés, el tipo de cambio, están más bien determinados por fenómenos que ya estaban ahí presentes antes de esta guerra, a lo que se agrega presiones inflacionarias mayores por el mayor precio de la energía. Y las sanciones, por ejemplo, tienen el efecto de aislar a parte de la economía mundial -Rusia-, pero eso no tiene necesariamente un contagio directo. No tenemos como economía chilena exposición relevante a Rusia. Es una economía relativamente chica, del tamaño de España o del estado de California. En términos de PIB no es sistémicamente muy grande. Es sistémica por su rol en el mercado de petróleo y gas, y porque es una potencia nuclear. Pero aparte de eso, el efecto en exposición directa por el lado nuestro es bastante acotado"."Lo que sí hay que tomar en cuenta es que si esto evoluciona a escenarios de conflicto mayores entre las grandes potencias o evoluciona hacia una fragmentación de la integración financiera y comercial del mundo, esas son malas noticias para Chile. Si el mundo se fragmenta en distintos bloques con menos relaciones entre ellos -China, Europa, Estados Unidos, Rusia- son malas noticias. Dependemos del mundo, que compren nuestros productos, que nos financien y sea un destino para nuestro ahorro, y si hay una fragmentación más global, eso para nosotros son malas noticias. Yo no soy analista internacional, pero cómo quede la relación entre China y Estados Unidos después de este conflicto es fundamental para una inserción sana y constructiva de...
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