El triste expediente de Lissette - 30 de Abril de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 637358097

El triste expediente de Lissette

Ante la ausencia de un adulto, fue la misma Lissette quien les explicó que no había ido al jardín porque ella vivía con una vecina en Santiago.

Las tías del Cantares se alarmaron. Recabando antecedentes con esa vecina, supieron que el padre de Lissette -temporero en los alrededores de Tiltil y analfabeto- usaba el castigo permanente para hacer respetar las normas de la casa y que era muy agresivo con sus hijos.

Las tías, que ya habían advertido moretones en el cuerpo de la niña y que la habían derivado al Centro Comunitario Familiar de Salud Mental (Cosam) por comportamientos agresivos, decidieron tomar cartas en el asunto. El 14 de julio de 2009, y tras pedir un informe sicológico de la menor, Integra demandó una medida de protección al tribunal de familia.

"Lissette está siendo expuesta a violencia intrafamiliar verbal, física y sicológica por parte de su padre, situación que es amparada por la madre", se lee en dicha solicitud. Eso, sumado a un posible riesgo sicosocial y a una situación de abandono por parte de sus figuras de apego, fue lo que llevó al juez a determinar el 24 de agosto de 2009 la internación de Lissette en la primera de cuatro casas de acogida dependientes de Sename donde pasó la mayor parte de su vida, y donde falleció el 11 de abril pasado.

Lissette era traviesa, regalona y extrovertida. Pero según sus familiares cuando no le daban en el gusto, sus pataletas podían ser incontrolables y, enojada, apedreaba su propia casa.

Las tías del jardín infantil Cantares también recuerdan este tipo de comportamientos:

-Nos lanzaba hasta las mesas y las sillas. Era un remolino de ira.

"La rucia", que es como le decían en Tiltil a Lissette, llegó a la Casa de Acogida Temporal (CDT) Regacito con un diagnóstico de Trastorno Hiperkinético con predominio de impulsividad y disfunción familiar. A sus 5 años y 9 meses, ya recibía tratamiento farmacológico: 250 mg de un anticonvulsivo llamado Ácido Valproico, que no lograba calmarla, se lee en el expediente.

-Me da miedo porque ella se descontrola y yo la castigo -reconoció el padre ante el tribunal durante la audiencia en que se determinó el ingreso de Lissette en ese centro de Sename. Aunque la medida era provisoria, sus padres por orden del tribunal comenzaron a recibir atención terapéutica y a participar de un programa de habilidades parentales en el Cosam de Tiltil. Los informes sicológicos arrojaron el consumo problemático de alcohol por parte de la madre y los medicamentos que recibía el padre por su falta de control de impulsos. La niña, decidió el juez, aún no podía volver a su casa.

Pero ambos padres la iban a visitar al hogar según consta en los registros de Regacito, y manifestaban deseos de recuperar la tuición de su hija. En octubre de 2009, el Cosam consideró que la madre dimensionaba solo parcialmente la gravedad del maltrato y que requería "de muchas herramientas sociales y entrega de capacidades de crianza y protección", antes de darle el alta a Lissette.

Por otra parte, la irritabilidad y la violencia que Javier reconoció ejercer especialmente con Lissette, era algo que le causaba temor a él mismo.

-Podría producirle un gran daño -le mencionó el padre a los especialistas asumiendo el impacto que esta situación estaba teniendo sobre su familia compuesta en ese entonces por la hermana menor de Lissette, V.V. de dos años, y dos hijos más del primer matrimonio de Juana que vivían con ellos, de 7 y 12.

Para enero de 2010, el CDT Regacito preocupado porque las visitas de sus padres comenzaron a disminuir en un 50 por ciento, pidió el traslado de la niña a la Fundación Regazo para que Lissette al menos pudiera recuperar su escolaridad. Al firmar su traslado, su sicóloga sostuvo que existían sospechas de que la niña había estado expuesta a un abuso sexual intrafamiliar: fue sorprendida tocándole los genitales a sus compañeros y jugando a que las muñecas se acostaban y pololeaban.

Lissette llegó al nuevo centro de protección y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR