La travesía en el desierto de cuatro cracks de La Roja - 28 de Junio de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 517033174

La travesía en el desierto de cuatro cracks de La Roja

El pasado en Calama de Alexis Sánchez, Charles Aránguiz, Jean Beausejour y Eduardo Vargas.

Uno cambia, y mira la vida de una manera distinta. No soy el mismo

El sacerdote jesuita Felipe Berríos, tras su regreso a Chile luego de cuatro años en África. Entrevista en página 4.

18. La historia de la hija del cabo Moyano que quiere ser carabinera.

28. Larga vida a la Generación Boomerang.

Quiero irme a vivir a un campamento

Tras su regreso al país, el sacerdote Felipe Berríos admite que se siente cansado. Cuenta cómo sobrevivió a la violencia en África, critica el consumismo entre los jóvenes chilenos, dice que Infocap y el Techo son etapas pasadas de su vida y afirma que no tendría ningún problema en bendecir a una pareja homosexual si se lo pidieran.

por paula escobar chavarría fotos sergio lópez isla

"En África leí 3,3 libros mensuales. Biografías mayoritariamente, desde Napoleón hasta Pedro el Grande, Iván el Terrible, Steve Jobs, Leonor de Aquitania, Freud, Darwin, Marx, Van Gogh, Churchill. Me llamó la atención que para todos estos grandes personajes, su mayor escollo no fue lo que estaban investigando o creando o luchando, sino que el celo y la envidia de sus pares. Eso me dejó pensando mucho".

-¿Le ha pasado a usted?

-Me dejó pensando mucho... -repite, riendo.

El sacerdote jesuita Felipe Berríos está en medio de exámenes de salud para tratar una infección dental que desarrolló en el Congo, mientras en su BlackBerry recibe cientos de mails, tanto de bienvenida como comentarios acerca de sus declaraciones al programa El Informante, el miércoles pasado.

Pero ahora, mientras se toma un café, profundiza sus opiniones y hace un balance de sus cuatro años fuera de Chile.

-¿Es verdad que mataron a uno de sus colaboradores en el Congo?

-Sí. Uno que era guardia y tenía nueve hijos. Lo mataron donde hacíamos las clases, donde yo tenía mi taller. Le dispararon unos soldados. Nunca se sabe por qué. Te matan nomás.

-¿Cómo cambió su mirada con esa violencia?

-Es que hay dos tipos de violencia. Una son las balas, que se dan en momentos esporádicos, y otra es la violencia del clima, la miseria, la corrupción, ver gente armada. La no proyección. Eso es violento y desgastante.

-¿Llegó cansado?

-Sí, mucho. Me siento desgastado y cansado. Me agoto de ver gente, quiero estar solo. Ahora, a mí como cura obviamente me cambió estar cuatro años escuchando y no predicando, y ver que para esta gente el Evangelio es una buena noticia, porque no tienen nada más. Es liberador. Para los que tenemos cosas, el Evangelio es importante, pero no vital, como lo es para los pobres extremos de allá. Y te cambia el ver que vivimos en una sociedad que trata de tener lo máximo posible, y allá tratan de tener lo mínimo indispensable.

-¿Cómo fue la vuelta a Chile y el contraste?

-Como te decía, he estado como aturdido. Todo eso de que uno se jugaba la vida diariamente, de un momento a otro se borra. Y llegas a un mundo donde está todo prácticamente solucionado. Es un golpe fuerte. Antiguamente, uno regresaba en barco y tenía un mes o dos de transición y de digerir lo vivido. Ahora, en un día estás en otro mundo. Eso choca mucho. Uno tiende a ponerse autista.

-¿De verdad se puso autista?

-Sí, no quiero estar con nadie -se ríe-. Me cansa la gente, quiero estar solo. Hay que tener cuidado de no deprimirse y no bajonearse. Comprender que esta es una realidad distinta, que también tiene sus desafíos y sus dolores.

-Le dolió dejar a sus alumnos, ¿no?

-Sí. Es terrible abandonar a los abandonados. Es un trago fuerte.

-Se dijo que casi se murió de malaria.

-No. Me dio malaria. Aquí la gente cree que la malaria es como lepra, pero allá es como decir que tienes gripe. No le dan importancia. En realidad estuve tres días out, en que ni piensas.

-¿En qué cambió usted tras cuatro años en África? ¿Qué cosas que pensaba antes, las repensó?

-Uno cambia, y mira la vida de una manera distinta, con más paciencia. No soy el mismo. Necesito tiempo para ir digiriendo, lo noto. Me voy a ir a retiro algunos días, eso me va a hacer bien. Hay que pensar que después de lo que viví, esto es como tomar té después de haber comido mermelada. En el fondo, uno todo lo encuentra desabrido. Allá, las 24 horas del día te la estás jugando.

-Su estilo no cambió. Antes de irse, se lo acusó de tener un magisterio paralelo, por sus discrepancias con la jerarquía de la Iglesia, y en la entrevista de TVN volvió a criticarla fuertemente.

-Bueno, lo que la gente espera es que uno sea sencillo y diga lo que piensa, tratando de no pisar callos, pero las situaciones son las complicadas, no el que lo dice. Yo no quiero pelearme con las personas del hospital de la Universidad de los Andes. Debe ser gente buena y trabajadora y con buenas intenciones, y que ama y que tiene hijos, pero hay una situación que es la mala. Yo no agredo a personas, ni soy el buscapleitos, sino que la situación... Que haya gente marginada de la salud, eso es violento. Y si hablas de esto, te dicen que estás promoviendo la lucha de clases, pero son situaciones que son violentas.

-Tras sus declaraciones, algunas personas lo criticaron porque no consideró que el Opus Dei también tiene colegios en Bajos de Mena y en El Castillo. Y que la UC posee recintos en sectores vulnerables.

-Yo no he hablado contra el Opus Dei ni la UC, y no estoy diciendo que no hagan nada bueno. Lo que estoy diciendo es que en una situación en que estamos hablando de la defensa de la vida, me parece contradictorio y hasta inmoral que se construyan hospitales de lujo en sectores que no los necesitan, habiendo en la misma ciudad amplias zonas que lloran por un hospital.

-Por algunas de sus opiniones cuando vivía en Chile, recibió críticas de los obispos, y el provincial anterior de los jesuitas se disculpó por usted. ¿Cómo tomó eso?

-Mira, me tocó dar una charla sobre la Iglesia y pedí que me tuvieran una tortuga y un esqueleto. Una concepción de Iglesia es una tortuga; o sea, el caparazón son los dogmas, la liturgia, la tradición. Y los que estamos dentro somos los católicos, los que tenemos la verdad. Y los que están fuera son los que no la tienen. Y una misión consiste en que yo trate de engrupirme a los de fuera y sean de los nuestros. Por eso había hospitales católicos, cementerios católicos, canales de TV, etc. Esa es una concepción de Iglesia preconciliar, y que después ha rebrotado, y que sirvió en una época, pero que ahora produce daño. El encierro dentro del caparazón nos llena de secretismo. Eso lo intuyó Juan XXIII y abrió el caparazón y planteó el Concilio Vaticano II, una Iglesia como esqueleto, en que los dogmas y la tradición, los huesos, se mezclan con la carne, con la humanidad; aprendo de la humanidad. Es una Iglesia al servicio de la humanidad. Y estas dos concepciones son las que chocan. Hace tiempo que la Iglesia optó por ser esqueleto, pero hay rebrotes. Parece más seguro tener un caparazón.

"A ver, sé que ha habido reclamos al Vaticano, pero a mí no me han llegado. No me ha llegado una carta personal de reclamo. Son comentarios en la prensa...".

-Pero lo citaron los obispos para retarlo.

-Sí, me citaron, pero cuando llegué allá me dieron un regalo y me hablaron con un lenguaje tal, que yo no me doy por aludido. Yo no soy perfecto, meto las patas un montón de veces, pero que me llamen y discutamos. Dentro de la Compañía hay muchas maneras de pensar y discutimos las cosas, y eso es de adultos. Y hay cosas que tengo que corregirme y me corrijo. Y cosas que tengo que pedir perdón, y pido perdón.

-¿Cuáles?

-Tratar de ser más delicado. Pero no hay que quedarse en la pura forma, sino ir al fondo.

-Si tiene tantas críticas a la Iglesia, ¿por qué se sigue sintiendo parte de ella?

-Quiero aclarar que lo que yo critico no es a la Iglesia completa, sino sus contradicciones, que nos hacen ser poco creíbles. En todo caso, la Iglesia Católica Apostólica y Romana es jerárquica y tiene como representante de Cristo en la tierra al Papa. Y el Papa ha sido aún más duro y enérgico que yo. Ha sido clarísimo. La Iglesia tiene que acercarse a los pobres. Ha dicho que este sistema económico segrega y mata. Es el Papa, no soy yo, entonces !cortémosla¡

Retroexcavadora: "Un descriterio mayor"

-Chile está en medio de reformas muy importantes y hay personas -especialmente del movimiento estudiantil- que han criticado severamente los últimos 25 años y el gradualismo de los cambios en Chile. ¿Cómo lo ve usted?

-El que piensa eso no ha entendido nada de la historia de Chile ni la quiere entender. Yo creo que se hizo una transición que ha sido ejemplar. Y se hizo con los medios que se disponía. A mí me tocó vivir lo que significaba salir a la calle y que te podían tomar preso y podías desaparecer. Yo creo que eso de empezar a decir que lo hicimos mal, que debíamos haber ido más rápido, yo creo que no, que una de las cosas que aprendió la generación nuestra es que este país es de todos, y si lo hacemos de algunos pocos, lo quebramos. Entre todos lo hemos ido construyendo. Ahora, que se podría haber hecho mejor, bueno, todos después de la guerra son generales. Pero yo creo que hemos avanzado y es gracias a eso que los jóvenes hoy pueden salir a la calle a discutir. Ahora, me gustaría que si esos jóvenes realmente quieren hacer la revolución, dejen de consumir. Menos celulares, menos computadores, menos cigarros, menos trago, menos marihuana. Si dejan de consumir, friegan el sistema, pero son parte del sistema.

-¿Cree que hay que hacer una revolución y partir de cero?

-Pensar eso es absurdo, y los políticos que han dicho eso han sido de una mediocridad y oportunismo...

-¿Qué opina de los dichos de "pasar la retroexcavadora" del senador Quintana?

-Es un descriterio mayor. El país ha avanzado, sigue avanzando, y seguirá haciéndolo, con todos y con democracia. Y el que viene a decir que parte de cero, no ha entendido nada lo que hemos hecho en Chile y lo que queda por hacer. La democracia es algo serio, no es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR