Transparencia y renovación, ejes de los primeros meses de Felipe VI
El nuevo rey asumió en un delicado momento tanto para la sociedad española, afectada por la crisis económica y el desempleo, como para la familia de los Borbones, envuelta en una serie de escándalos.
Sin tiempo que perder, desde que se instaló en el mismo despacho que su padre ocupó por casi 40 años en el Palacio de La Zarzuela, las primeras directrices de Felipe VI tienen por objetivo hacer de la monarquía una institución más transparente, útil y cercana a la sociedad.
"Estos tres meses yo los definiría como tiempos de energías renovadas, de frescura, de calidad, de transparencia, de buena voluntad, y de deseo de acercamiento a la calle y a los problemas reales de las personas de a pie", señala a "El Mercurio" el historiador Ricardo Mateos.
El experto, autor de ocho libros sobre realeza española, no duda de los esfuerzos del rey por renovar la monarquía. "Esa es la voluntad del nuevo rey, y todos sus gestos así parecen indicarlo", dice.
Para los especialistas, una de las decisiones más importantes de Felipe VI ha sido prohibir que los miembros de la familia real trabajen de forma remunerada en el sector privado. Esto es válido para los padres del rey, Juan Carlos y Sofía; su esposa Letizia; la princesa de Asturias, Sofía, y la infanta Leonor. Las hermanas del rey, Elena y Cristina, dejaron de ser parte de la Familia Real, y pasaron a ser "familia del rey".
Con esta medida, el rey quiere evitar que bajo ningún concepto se relacione a la actual monarquía con favores, influencias o negocios con petroleras, constructoras o cualquier otra compañía, española o extranjera.
"Estos cambios llevan a la sociedad a la sensación de que hay una nueva etapa, que hay una monarquía más cercana, que sintoniza con los ciudadanos y que tiene la voluntad de mostrarse transparente", indica a este diario José Apezarena, periodista y biógrafo de Felipe VI.
Por disposición del rey, a partir de enero de 2015, cuando entre en vigor en España la Ley de Transparencia, la Casa del Rey se someterá a una auditoría externa de sus gastos (banquetes, calefacción, jardinería), a cargo de la Intervención General del Estado. Esos gastos son auditados desde 2007, pero solo de manera interna.
Hasta hoy, todos los años se conoce el presupuesto anual que el gobierno destina a la monarquía; el de este año fue de 7,7 millones de euros. Sin embargo, hay otros gastos que son pagados por los ministerios. Por ejemplo, los viajes oficiales son cargo del Ministerio de Relaciones...
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