Las trampas del chavismo para ganar tiempo y postergar la entrega del poder - 30 de Abril de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 637355253

Las trampas del chavismo para ganar tiempo y postergar la entrega del poder

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tenía 30 días para reunir las 195.721 firmas correspondientes al 1% del padrón electoral, el primer paso para convocar a un referéndum que permita revocar el mandato de Maduro. En 24 horas, la MUD juntó 600 mil firmas. Un triunfo, pero también un espejismo.

El organismo encargado de validar este proceso es el Consejo Nacional Electoral (CNE), uno de los cinco poderes del Estado que al igual que el Judicial y el Popular están plegados al Ejecutivo chavista. Solo el Legislativo, la Asamblea Nacional (AN), es controlado por la oposición desde diciembre pasado.

La táctica ya es conocida. Si el CNE valida estas firmas, después debe autorizar a la oposición a recolectar cuatro millones de rúbricas exigidas para convocar el referéndum. Para que Maduro sea removido, la MUD debe sacar al menos un voto más que los 7.587.532 con que fue elegido en abril de 2013.

Si el referéndum es realizado después de cuatro años de iniciado el mandato -Maduro juró formalmente el 19 de abril de 2013, pero estaba en funciones desde el 10 de enero, cuando Hugo Chávez no pudo asumir debido al cáncer- y el Presidente pierde, la Constitución dice que el Vicepresidente toma el mando y concluye el período, sin convocar a nuevas elecciones.

Producto de la crisis energética, el gobierno decretó que solo lunes y martes serán laborales, incluido el CNE, con lo que podría dilatar aún más el proceso de las firmas.

En 2003, Hugo Chávez usó sus propias técnicas dilatorias para revertir la tendencia que le anticipaba una derrota en el revocatorio. El Mandatario ganó tiempo y aprovechó el comienzo del auge del precio del petróleo para levantar sus programas sociales conocidos como las "misiones", e imponerse con el 59,1% en agosto de 2004, una estrategia analizada por Javier Corrales y Michael Penfold en el libro "Un dragón en el trópico".

Pero el chavismo de entonces no es el de ahora. Con el barril de crudo a menos de US$ 50 desde hace dos años, una crisis energética que obliga a racionar la electricidad, una inflación proyectada para 2016 en 720% por el FMI, además de la crisis de escasez e inseguridad, el gobierno de Maduro sabe que no tiene espacio para maniobrar.

"Por un lado, el gobierno se siente acorralado. Hay mucha tensión en el país, producto del colapso energético, sumada a las miles de otras crisis que existen. Encima, la oposición estaba amenazando con marchas esta semana. El gobierno tiene pánico y no quería...

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