El tesoro geológico por proteger
R anco quiere decir -en mapudungun y chezungun- aguas tormentosas, aguas turbulentas, aguas traicioneras. Pero esta tarde de fines de enero el lago muestra un escenario diferente. Aguas plácidas con destellos plateados, una resolana que no deja ver más allá de la orilla de piedra pómez y un calor bombeante que baña todo con una estela de ensueño. Como sugiere la toponimia de ese otro "Ranco", oscuro y tormentoso, también enclaves volcánicos como el Caulle y sus ríos que faldean, como el Nilahue, Iculpe y Calcurrupe, responden a accidentes geográficos marcados por el paso de glaciares y potente actividad, cuyos nombres implican palabras como el enojo, el gruñido, caminos de brujos, una acumulación de naturalezas complicadas que parecen estar ahí para provocar cambios y fracturas permanentes en el paisaje.Pienso en eso mientras dejamos atrás el calor y a los bañistas que se refrescan en las aguas del Ranco días antes del encierro de la siguiente cuarentena. Por delante, una caravana de camionetas 4x4 que nos llevará al inicio de esta travesía de tres días, que se interna en el futuro parque geológico Cordón del Caulle.Vestigios en la cuencaAvanzamos por el camino que conecta la localidad de Lago Ranco con la cuenca del río Nilahue. Cercado por altas montañas cubiertas de exuberante vegetación, el escenario da cuenta de un pasado volcánico que permitió la lenta pero sostenida aparición de las especies emblemáticas que hoy forman el bosque predominante de la Región de Los Ríos: la selva valdiviana."No podemos entender la biodiversidad y el alto nivel de endemismo de la selva valdiviana, que ha sido la principal marca de la región, si no damos cuenta de su origen de glaciaciones y volcanes, del trumao, que es ese suelo muy fino y volcánico que permitió la aparición de líquenes, musgos, arbustos y plantas vasculares que vemos hoy en día", dice Ángel Beroiza, que es el gerente general de la Corporación de Desarrollo Productivo de Los Ríos, entidad que ha impulsado la creación de un acceso -y un futuro parque geológico- al complejo volcánico Puyehue-Cordón del Caulle. Ese es el relato que él y su equipo buscan transmitir para fomentar la protección de este territorio andino.A casi una década de la última erupción del Cordón Caulle, las huellas de la catástrofe son visibles en el territorio que rodea el enorme complejo; según las cartas geológicas, el mayor campo volcánico de la provincia central de los Andes del sur. El Nilahue, cuyo nombre significa "vado", aumentó tres veces su caudal y la temperatura aumentó hasta los 45 °C. Tal...
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