Teletrabajo con vista al paraíso
D esconecté los audífonos, cerré el computador, guardé los cables y me levanté del escritorio. La jornada laboral había terminado. Al mirar por la ventana, unos segundos de sorpresa: estaba tan concentrada que perdí la noción del lugar en el que estaba. El mar Caribe, tranquilo y celeste, no tardó en recordármelo. Era mi primer día de cowork en versión "remoto" desde Costa Rica, donde me encontraba usando el programa CoLive , de los hostales Selina. Recién empezaba y la experiencia ya se sentía única. Adictiva.Les explico. La pandemia cambió la forma en que vivimos y trabajamos. Suena cliché, pero como tantos clichés, también es real. Como lo es, además, que el control en las fronteras, las restricciones sanitarias (estrictas cuarentenas, incluidas) y de desplazamiento entre países, junto con una población todavía algo reacia a retomar los viajes, golpearon con fuerza al turismo. Y están los cambios en el trabajo a distancia... Fue en ese contexto que la cadena Selina hizo la apuesta: adaptaron sus 96 hostales distribuidos por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa para implementar el programa CoLive , una membresía mensual para trabajadores "remotos" que incluye habitación, oficinas cowork con internet de alta velocidad, clases diarias de wellness y descuentos en restaurantes y actividades. Pero más importante que eso: todo en locaciones de ensueño, y con la posibilidad de moverse entre hostales."Vimos la oportunidad de crear algo que queríamos hacer desde los inicios de Selina en el 2015: la posibilidad de fomentar una comunidad que trabaja, viaja y se relaja en conjunto. Buscábamos fomentar la creatividad a través de la interacción, y dar la posibilidad a los trabajadores remotos de descubrir el mundo sin dejar sus trabajos de lado", dijo Mark Biery, jefe del área comercial de los hostales.Ahora, suena bonito y todo, ¿pero funciona realmente?Supe de CoLive por el hermano de una amiga que lo había utilizado a fines de 2020: pasó casi tres meses trabajando de manera remota desde Centroamérica. Parecía un sueño, así que al día siguiente entré a la web ( selina.com ) y revisé las distintas opciones del programa. En menos de una hora tenía todo listo para partir por dos meses.La primera elección era el sector al que uno quiere viajar. Las opciones son tres: Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Luego, seleciona el tipo de habitación: puede ser compartida (entre 4 y 8 personas, dependiendo de la locación), micro (privadas con cama doble y baño compartido), estándar (cama grande y baño privado) y suite premium (grandes, con cama king, escritorio, baño y otras comodidades especiales como refrigerador propio). Escogí el programa de Latinoamérica, con pieza micro. Pasaría un mes en Costa Rica y otro en México, con la opción de cambiarme hasta tres veces de locación por mes (pueden ser hasta 10 si se paga un extra por el programa CoLive Flex ). Luego supe que entre esos dos países había más de 300 colivers viviendo, trabajando, moviéndose. Eran los destinos más exitosos de la región. Solo en Costa Rica había diez opciones de Selina para alojarse; en México, nueve. Tenía que ser por algo.Mi primera "oficina" tropical fue en Selina Puerto Viejo y el lugar daba miedo: cuando llegué y vi la playa frente al cowork , temí que sería incapaz de concentrarme a la vista de esas aguas turquesas flanqueadas por palmeras. Curiosamente, resultó todo lo contrario: el ambiente...
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