Susana Jiménez - 29 de Mayo de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 726232245

Susana Jiménez

1 Tuve una educación intercultural. Mi madre es austríaca y llegó a Chile adulta; acá se casó con mi padre, que es agrónomo. Se combinaron por lo tanto la cultura europea y el arraigo al campo chileno. Entre ambos nos transmitieron la importancia de la excelencia académica y el rigor profesional, pero también el amor por el deporte, el valor de las artes y la música y el cariño por el campo y la vida al aire libre.

2 Desde niña he sido demasiado ordenada. Eso a ratos puede ser, incluso, un defecto. De niña imaginaba una familia numerosa, un trabajo que tuviera sentido social y la compañía de buenas amigas. Nunca imaginé, eso sí, llegar a ser ministra. Es un trabajo intenso, pero muy gratificante. La energía sale de la motivación y el entusiasmo, de armar buenos equipos, comprometidos y competentes, y de las ganas de hacer un aporte al país.

3 La crítica a veces puede ser dura. Especialmente en política. La constructiva la acojo, porque permite aprender y reflexionar, pero la descalificadora e infundada es mejor omitirla. Yo soy muy receptiva a los comentarios y escucho especialmente la opinión de quienes con respeto y buenos argumentos plantean visiones distintas (...) Creo que cuando existe honestidad intelectual siempre es posible el diálogo y los acuerdos. Efectivamente, eso a veces se pierde en el calor de una discusión.

4 Hay momentos que marcan un antes y un después en la vida laboral. En mi caso fue el terremoto de 2010. Con el recuerdo de lo que significó para Chile el terremoto de 1985, tomé la decisión de trabajar para el país. Dos meses después, había dejado de ser socia de una consultora para integrarme al equipo de Libertad y Desarrollo.

5 El liderazgo femenino tiene un espíritu fuerte y una carga amable. Las mujeres tenemos, en general, una llegada más amistosa y buscadora de acuerdos, pero no por eso menos firme y convincente. Al menos yo siento que eso me caracteriza (...) No me gusta la confrontación y siempre voy a priorizar el diálogo. Pero, agotada esa instancia, no tengo problema en perseverar y defender mis ideas y convicciones.

6 Tengo un absurdo temor al ridículo. Al punto que nunca me ha gustado actuar, hacer imitaciones, contar chistes...

7¿Qué estrategias he usado para sobrellevar los costos de la exposición? Comunicar lo que hace el Gobierno y el ministerio, a través de los diversos medios existentes, es un deber republicano que acepto con gusto.

8 Hay valores que apasionan y movilizan en el trabajo. Creo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR