Socialista Pedro Sánchez derriba a Rajoy para encabezar un Ejecutivo inestable en España
El líder conservador Mariano Rajoy, hasta ahora el incombustible de la política española, fue obligado a dejar su cargo a la cabeza del Ejecutivo luego de que varios partidos le dieran ayer el sí a la moción de censura presentada en su contra por el líder socialista Pedro Sánchez, que ahora será el nuevo Presidente de un gobierno que se prevé inestable. El respaldo de Ciudadanos (C's, liberal) y el de un puñado de diputados regionales no fue suficiente.
"Ha sido un honor dejar una España mejor que la que encontré. Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo en su día", dijo Rajoy en un mensaje directo a Sánchez, tras convertirse en el primer Presidente del gobierno destituido por el Parlamento.
En su reemplazo queda el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que ayer aparecía como el triunfador de una apuesta que hace unos días nadie veía venir. Ante la gran interrogante sobre la composición que tendrá el nuevo gobierno, Sánchez aseguró que será "totalmente socialista", pero los populistas de Unidos Podemos están presionando para obtener un espacio.
El líder socialista -que jurará hoy su cargo ante el rey Felipe VI- les pidió a los conservadores que sean "tan leales" con él "como ha sido el PSOE con el gobierno del Partido Popular (PP)", obviando el hecho de que fue su partido el que impulsó la moción de censura contra Rajoy, a raíz de la condena del PP por haberse beneficiado de la trama de corrupción conocida como "caso Gürtel".
Los populares se lo recordaron, y cerraron su participación en el debate de censura de ayer acusándolo de haber cometido "fraude" por haber presentado la moción sin tener "un programa de gobierno" como exige la Constitución. Lo cierto es que el PSOE sí presentó un plan, pero ha sido catalogado por varios sectores como inviable debido a que necesitaría del apoyo de una multiplicidad de partidos, con intereses dispares; los mismos que le permitieron a los socialistas llegar al poder por una vía alternativa a las urnas.
Podemos, los separatistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) y, para sorpresa de varios, el Partido Nacionalista Vasco fueron algunas de las fuerzas que le abrieron la puerta trasera a Sánchez. Ahora, el nuevo jefe del Ejecutivo deberá gobernar en minoría, con sus 84 diputados, mientras intenta mantener estos respaldos. Y, aunque Sánchez no ha jurado el cargo, las presiones ya comenzaron.
"Se ha de ver qué tipo de PSOE y de Pedro Sánchez nos encontramos; si el de las últimas 24 horas o el peor PSOE y el peor Pedro Sánchez que también hemos conocido", dijo Gabriel Rufián, portavoz adjunto de ERC. El separatista aseguró a El País que han pedido al nuevo...
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