Socialismo liberal francés - 15 de Diciembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 548823882

Socialismo liberal francés

Macron se ha transformado en el nuevo niño maravilla de la política francesa. Con 36 años, ex ejecutivo del banco Rothschild, graduado de las prestigiosas ENA y Science Po, selectivas instituciones que forman a la mayoría de los dirigentes galos, con una maestría en Filosofía (y una tesis sobre Maquiavelo), el ministro se lanzó sin temores a la contienda por sacar adelante el plan económico. Las medidas anunciadas causan escozor en el socialismo recalcitrante francés y tibia aprobación en los empresarios, que consideran que va por el buen camino, aunque no son suficientes para sacar a Francia del despeñadero.

Considerada la mayor reforma de la segunda parte del gobierno de Hollande, busca "liberar los escollos que impiden el desarrollo de ciertos sectores, la inversión en grandes proyectos y la creación de empleos", según Valls. Al revisar las principales medidas, de las 107 que contiene el proyecto, no parecen muy innovadoras, sino más bien modestas. Entre las más destacadas, y resistidas por el ala más radical, está una tímida flexibilización horaria del comercio: las tiendas podrán abrir 12 domingos al año, en vez de los cinco permitidos actualmente, y los empleados recibirán un pago extraordinario, que ahora no obtienen.

Martine Aubry, la ex ministra del Trabajo que en el año 2000 pasó la nefasta ley de 35 horas laborales a la semana, salió en defensa de los trabajadores, preguntándose qué tipo de sociedad quieren los franceses, porque "el domingo es un tiempo precioso que debe ser dedicado a la familia, y amigos, a las organizaciones voluntarias, a la cultura y el deporte", un argumento valioso pero que no tiene en cuenta la opinión de la gente. Según sondeos, el 70% de los franceses quieren hacer compras los domingos, y casi el 60% votaría a favor de la "ley Macron". Los más extremos hablan de la "hipermercadización de la sociedad".

Otra medida clave es liberar el acceso a profesiones muy reguladas, como el sector jurídico y los notarios, abriéndolas a la competencia, facilitando trámites para que profesionales jóvenes se instalen, y en el camino, rebajar los precios de esos servicios. Importante es la desregulación de las rutas de buses interurbanos, que quedarían abiertas a la competencia.

El proyecto contempla traspasar al sector privado activos estatales por montos que van entre 5.000 y 10.000 millones de euros, para reducir deudas y hacer inversiones. Podrían privatizarse porcentajes de los aeropuertos de Lyon y Niza, tal como se...

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