Una semana a puro delivery - 9 de Noviembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 744884433

Una semana a puro delivery

DIA 1:El encuentro dura segundos. Son las 10 de la noche, Gabriel Enrique me pasa la bolsa de papel, yo le entrego una propina y él levanta las cejas. Digo gracias, él también. Agarra su cuadrada mochila verde y se va rápido hacia su bicicleta, estacionada afuera del edificio de Ñuñoa donde hicimos la transacción. Entro al departamento con una hamburguesa grande de quínoa, tibia, con palta, cebolla caramelizada bien dorada, queso crema, champiñones salteados en su punto y lechuga, entremedio de pan brioche blando y envuelta en un papel con el logo de La Inclusiva. Es una sanguchería de Irarrázaval que promueve la inclusión social y donde el equipo maneja la lengua de señas. Mérito suficiente. Me entregan también una lata de bebida y un paquete de cartón blanco, con manchas de aceite, lleno de largas papas fritas caseras. Es el primer pedido de varios que haré desde mi celular y no dejará de sorprenderme el alto número de restaurantes disponibles que estén dispuestos a cocinar, aunque sea tarde. La Inclusiva recibe pedidos hasta las 11 de la noche.La hamburguesa llega gracias a Uber Eats. Conozco la aplicación hace tiempo: uso Uber para movilizarme y esta opción de delivery fue la primera que descargué, por la comodidad de compartir el sistema de pago. La app está disponible en Chile desde el 20 de noviembre de 2017 y se puede usar en 350 ciudades del mundo. En Santiago, las categorías disponibles -todas ilustradas con perfectas y tentadoras fotos- son 46: comida saludable, alcohol, árabe, gourmet , venezolana, desayuno y brunch , vegan friendly y frituras, entre otras. El precio mínimo por el envío es de $1.400, y desde que tomé mi celular hasta que sonó el timbre con mi pedido, pasaron 34 minutos. Probablemente, menos de lo que me hubiera demorado en ir al restaurante, a más de 3 kilómetros de distancia.Pero todo tiene su precio: si hubiera comprado la hamburguesa inclusiva en el local, habría pagado $7.000 por ella, más $1.200 por la bebida: $8.200 en total. Pero la pedí por el celular y pagué $2.200 más; el precio por recibir a las 10 de la noche una hamburguesa con buen sabor.Día 2:Sueño con una vida de lujos y comodidades, y apenas despierto, abro un ojo y agarro mi celular: quiero pedir un desayuno que llegue a la puerta de mi casa. Pienso en la aplicación colombiana Rappi, la última en llegar al país en julio de 2018 y que también está en Argentina, Brasil, Colombia,Uruguay, México y Perú, con más de dos millones de descargas en...

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