LA SEMANA POLÍTICA - 3 de Febrero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 664075353

LA SEMANA POLÍTICA

El eje PS-DC en crisis

La incapacidad del Partido Socialista para definir oportunamente un abanderado presidencial (pese a la leve mayoría que parecía tener Ricardo Lagos en el Comité Central) y las tensiones evidenciadas en su reunión de ayer dan cuenta de un problema más profundo que el mero debate electoral. Antes bien, las divisiones que el asunto suscita se vinculan con una crisis en la que confluyen el cuestionamiento de parte de la izquierda a la obra de los gobiernos concertacionistas, pero también la constatación del fracaso del proyecto fundacional de la actual administración. Sintomático es que piedra de toque sea la figura de Lagos, el primer hombre de esas filas en llegar a La Moneda desde 1973 y quien pudo reivindicar la capacidad de gobernabilidad del socialismo, severamente dañada por la desastrosa experiencia de la Unidad Popular. Porque antes que un esperable debate respecto de su mayor o menor fortaleza como candidato, lo que se ha visto ha sido una crítica ácida hacia lo que él -más allá de dudosas estrategias de posicionamiento- en verdad representa: el antiguo proyecto concertacionista que, sustentado en el entendimiento histórico entre el PS y la DC, dio a Chile gobiernos de centroizquierda moderados y comprometidos con los acuerdos.

Revelador es que figuras muy cercanas al ex Presidente admitan que esa impronta empezó a perderse con el primer gobierno de la actual Mandataria. Un proceso al que la segunda administración Bachelet ha contribuido decisivamente, al hacer suya la agenda de "la calle" -esto es, de movimientos sociales radicalizados- y asumir el rechazo de esta a la obra concertacionista. Así, la crisis que vive el PS es la de un partido en el que coexisten valoraciones opuestas respecto de los gobiernos encabezados por militantes suyos, sumadas a la tentación de obviar ese conflicto por la vía de la "fuga hacia adelante" que representa Alejandro Guillier.

No es casual que en el otro eje de la antigua Concertación, la DC, la definición presidencial encierre también una cuestión estratégica: su política de alianzas y el modo en que en adelante se vinculará con la Nueva Mayoría. El dilema de la colectividad (y que un grupo de dirigentes ha planteado ahora plebiscitar) es mantener el actual sistema de coalición, llegando a una primaria en la que sabe que su eventual abanderada tiene escasas posibilidades de triunfo, o apostar a una primera vuelta que, aun bajo el riesgo de resentir su representación...

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