La semana política - 9 de Septiembre de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 396891126
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La semana política

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Vincent

Expectativas que dividen

Nada ordena tanto a una coalición política como la expectativa de regresar al poder. Pero eso suele operar con mayor intensidad cuando existe una cuota de incertidumbre en la victoria que depende precisamente de ese ordenamiento. Por el contrario, es tal la confianza que embarga a la Concertación en cuanto a las opciones de triunfo de Bachelet, que su situación espectable en las encuestas, lejos de facilitar la coordinación de su sector, es fuente de discordia. El desencuentro se ha trasladado al tipo de gobierno que deberá realizar, y a las participaciones de poder en él, ya que muchos dan su reelección como un hecho seguro.

Algo de eso perdió a la centroderecha en los años en que Lavín campeaba en las encuestas y todo parecía un mero trámite a la espera de que finalizara la administración Lagos para entrar a La Moneda. Lejos de eso, las tensiones y desencuentros entre RN y la UDI debilitaron al sector hasta el extremo de hacer posible, entre otros, que estallara un episodio tan extraviado como el montaje de las acusaciones de pedofilia contra dirigentes políticos de la centroderecha.

Parte de las disputas que acosan en estos días a la Concertación -y que parecen agudizadas tras las cifras de la última encuesta del CEP- hunde sus raíces en la identidad misma de Bachelet. Su liderazgo silencioso -el cargo en la ONU la obliga convenientemente a ello- y la distancia del mundo político -desde su residencia en Nueva York- no contuvieron las recriminaciones que destapó la derrota electoral de la Concertación. Las críticas cruzadas entre dos ex ministros de Bachelet -Andrés Velasco y Francisco Vidal- marcaron las fronteras entre dos visiones políticas irreconciliables. Nunca se tuvo una señal de la ex Mandataria respecto de quién la interpretaba mejor.

Fricciones por la reforma tributaria

Ese cuadro de divisiones está hoy consolidado y tiene como ingrediente adicional la influencia del Partido Comunista y su control sobre algunos actores del movimiento social.

Muchas figuras concertacionistas se apresuran a afirmar que un eventual futuro gobierno de Bachelet tendría que ser radicalmente distinto de su primera gestión, y cada una esboza las características que tendría este nuevo ciclo político, todas diversas e incompatibles. Parece haber poco en común entre el gobierno refundacional del sistema político que se proclama desde el PPD y el PRSD -asamblea constituyente y ministros comunistas incluidos- y la profundización...

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