Nuevos rumbos de la teoría de la congruencia de los patrones de autoridad: estabilidad, desempeño y democratización
| Autor | Iván Mauricio Obando Camino |
| Cargo | Abogado. Licenciado en Ciencias Jurídicas, Universidad Católica de Valparaíso |
| Páginas | 345-378 |
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El autor agradece los comentarios de los profesores Sres. Eduardo Aldunate L., Rodrigo Barcia L., Alan Bronfman V. y Patricio Carvajal A. Los errores u omisiones son de exclusiva responsabilidad del autor.
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Iván Mauricio Obando Camino: Abogado. Licenciado en Ciencias Jurídicas, Universidad Católica de Valparaíso. Master of Arts in Political Science, The Nelson Rockefeller College of Public Affairs and Policy, State University of New York at Albany. Profesor Asistente de Derecho Público, Universidad de Talca. iobandoc@utalca.cl. Recibido el 24 de mayo y aprobado el 15 de junio de 2005.
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Desde sus orígenes en 1961, la teoría de la congruencia de los patrones de autoridad, elaborada por el profesor Harry Eckstein, ha pretendido erigirse en una de las variantes dotadas de mayor poder explicativo de la corriente teórica de la Cultura Política, dentro del campo de la política comparada y de la teoría democrática empírica, alcanzando hasta ahora resultados mezclados.
Esta teoría afirmó originalmente que la estabilidad -y años más tarde el desempeño- gubernamental y democrático, pueden ser explicados conforme a la similitud -mayor o menor- de los citados patrones existentes a nivel gubernamental y social. Atendido que pueden presentarse inconvenientes derivados de una identidad o similitud absoluta de dichos patrones, la teoría nos dirige entonces hacia el establecimiento de mixturas en el patrón de autoridad gubernamental que contrapesen una excesiva pureza de los antedichos patrones. Esto es lo que conoce como la teoría de las disparidades equilibradas.
Estas proposiciones teóricas fueron dadas a conocer por Eckstein en 1961, en una monografía titulada A Theory of Stable Democracy, publicada por Princeton University Press, la cual fue reimpresa en 1966 como un apéndice metodológico en su libro titulado Division and Cohesion in Democracy A Study of Norway, de la misma editorial y más adelante como un capítulo de la compilación de sus obras, titulada Regarding Politics, publicada por University of California Press en 1992.
Para su elaboración, Eckstein hurgó en las tesis tradicionales de la filosofía política, sicología cognitiva, sociología y de la teoría política empírica entonces existentes, dando lugar a una teoría empírica de la estabilidad y posteriormente del desempeño, en ambos casos democrático, conectando la política entre los niveles gubernamental y social no gubernamental a través del concepto de patrón de autoridad.
En las poco más de cuatro décadas que han transcurrido desde que fuera dada a conocer, la teoría de la congruencia de los patrones de autoridad ha sido objeto de críticas, las que la han silenciado por un tiempo, y también de alabanzas, las que han conducido a su renacer en la política comparada, en parte de la mano del proceso similar que ha vivido la corriente teórica de la Cultura Política en las últimas décadas. No obstante su riqueza conceptual y teórica, cuando todo ha sido dicho y hecho, uno de sus comentaristas, William M. Reisinger aconseja considerarla como "una perspectiva" so-Page 347bre las relaciones estado-sociedad, al momento de pretender su validación empírica en un sistema político tan fluido como el actual sistema ruso recientemente democratizado.
El trabajo que se presenta a continuación consiste en una revisión de la literatura original que se ha publicado respecto de la teoría en comento desde el año 1961, para lo cual se pasa revista a los trabajos e investigaciones llevados a cabo por su autor para preparar y obtener su validación definitiva, como asimismo, a las críticas vertidas a su respecto por parte de sus colegas politólogos, finalizando con la exploración de sus tesis para procesos de democratización de sistemas políticos recientemente democratizados, concretamente Rusia, proyecto en que se encontraba Harry Eckstein al momento de su muerte en 1999.
Este trabajo consta de seis secciones, incluida esta Introducción y excluidas las Conclusiones. En la sección II, se revisan sucintamente los postulados básicos de la teoría de la congruencia de los patrones de autoridad. En la sección III, se pasa revista a las investigaciones de Eckstein tendientes a depurar sus variables teóricas y a validar la teoría. En la sección IV, se pasa revista a intentos por unir la teoría de la congruencia con el concepto de institucionalización, para efectos de su aplicación al estudio de las asambleas legislativas. En la sección V, se examinan las críticas dirigidas a su respecto por la profesión politológica. En la sección VI, se revisa el proceso de aplicación de sus tesis al contexto de la Rusia Post-Soviética. Finalmente, en la sección VII, se formulan diversos comentarios sobre la entidad de la citada teoría.
Eckstein sostuvo1 que una democracia estable debía reunir tres condiciones, a saber: persistencia de patrón, efectividad decisional y autenticidad democrática, partiendo del supuesto que ella compartía parte de los rasgos de todo gobierno estable en general, como ser, debía ser un gobierno que pudiera demostrar una considerable capacidad para persistir en el tiempo, sin grandes o frecuentes cambios en sus patrones, como consecuencia de una efectiva adaptación a circunstancias cambiantes merced a un efectivo proceso de elaboración de decisiones, pero que además -y esto es lo distintivo- debía ser «genuinamente democrático»,2 lo que implicaba dos condiciones, a saber:
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Las estructuras y decisiones del gobierno debían tener su fundamento real y comportar, en gran parte, una manifestación del proceso democrático,
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La competición por el poder político, como asimismo, el proceso de elaboración y adopción de las políticas públicas debían decidirse, básicamente, mediante el voto y las elecciones.3
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Por ser la teoría de la congruencia una especie del género sobre estabilidad gubernamental, Eckstein asentó una primera proposición aplicable a la congruencia que debía existir entre los patrones de autoridad gubernamental y no gubernamental, que ejemplificó con los casos de la Gran Bretaña y de la Alemania de Weimar,4 la que en términos semi-literales señaló:
Proposición Ia): "Un gobierno tenderá a ser estable si su patrón de autoridad es congruente con los demás patrones existentes en la sociedad de la cual es parte".5 Para estos efectos, dicha congruencia existirá si los patrones de autoridad son idénticos (no muy frecuente), si son semejantes (más frecuente), o si existe un apuntalamiento entre ellos, los que se apoyan unos a otros e indirectamente apoyan al patrón gubernamental (en general, si los diversos patrones de autoridad tienen -a lo menos- algo en común e incluso si algunos de ellos imitan parcialmente el patrón gubernamental). Debido a que no todos los patrones de autoridad de la sociedad pueden ser idénticos por razones funcionales, la más de las veces existirá una semejanza graduada entre ellos, de manera que estos últimos se asemejarán cada vez más al patrón gubernamental en función de su proximidad a este ultimo (v. gr., asociaciones -> partidos políticos -> gobierno). Así, existirá congruencia si existe esta semejanza graduada desde la sociedad hacia el gobierno, pues así no se advertirá que la dirección o gobierno a nivel gubernamental es marcadamente distinto del imperante en las unidades sociales más cercanas.6
Proposición Ib): En consecuencia, según Eckstein, un gobierno será estable si:
b.1) El patrón de autoridad gubernamental es idéntico a los patrones de las demás unidades sociales, o
b.2) Si uno y otros reflejan un patrón de semejanza graduada en el segmento o ámbito social correspondiente, o
b.3) Si existe un alto grado de semejanza en los patrones de autoridad de las unidades sociales más adyacentes al gobierno y un alto grado de imitación del patrón gubernamental en los segmentos o ámbitos más distantes de aquél, al punto de ser funcionalmente inapropiado, o una imitación extensiva del patrón gubernamental en las prácticas más rituales en dichos ámbitos.
Por el contrario, un gobierno será inestable si:
b.4) El patrón de autoridad gubernamental no guarda relación alguna con los patrones de autoridad existentes en otros segmentos o ámbitos sociales, de manera que aquél existe aislada y substancialmente diferente, o
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b.5) Si existe un cambio muy abrupto en el patrón de autoridad de cualquier segmento o ámbito adyacente de la sociedad, o
b.6) Si existen diferentes patrones de autoridad en los distintos estratos sociales de donde proviene la elite política.7
Con todo, tratándose de un gobierno democrático, no era posible pensar que todos los patrones fueran idénticos en todos los casos, por existir ámbitos en los cuales una democracia estricta podía tornarlos disfuncionales, como ser, el caso de la familia. Con todo, en caso de existir una extrema tensión entre los patrones de autoridad, Eckstein sostuvo que «strains might be kept within tolerable limits in democratic governments which have certain characteristics rather than others - there are, after all, many varieties of democracy»,8 para lo cual señaló una nueva proposición teórica para la estabilidad de un gobierno propiamente democrático, conocida como la teoría de las disparidades equilibradas, la que en términos semi-literales afirmó:
Proposición IIa): Si la estabilidad gubernamental depende de la existencia de una congruencia entre los patrones de autoridad, si existen relaciones sociales que pueden escapar a una congruencia estricta por razones funcionales y, finalmente, si algunas de estas últimas existen incluso en los segmentos más...
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