Rol del estado y de la sociedad civil en la nueva constitución: un debate esencial - Núm. 1491, Abril 2021 - Temas Públicos - Libros y Revistas - VLEX 864639298

Rol del estado y de la sociedad civil en la nueva constitución: un debate esencial

Páginas1-7
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1491 - 2
16 de abril de 2021
ISSN 0717-1528
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ROL DEL ESTADO Y DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LA
NUEVA CONSTITUCIÓN: UN DEBATE ESENCIAL
Uno de los puntos que se prevé será objeto de gran debate en la redacción de la nueva
Constitución es el rol que se le asignará al Estado y a la sociedad civil.
La Constitución pone en el centro del orden constitucional a las personas, reconociendo
que éstas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. En consecuencia, ampara, entre
otras libertades, su libertad para asociarse y reconoce a esas asociaciones, así como su
autonomía para alcanzar sus fines propios en conformidad a la Co nstitución y la ley. El
Estado se pone al servicio de la persona y su finalidad es promover el bien común.
Este reconocimiento constitucional a la primacía de la persona y sus libertades es
fundamental pues define un criterio o límite para la acción interventora del Estado en la
sociedad civil, ordenándola según las exigencias del bien común o en función de la
incapacidad de las sociedades intermedias para cumplir sus propios fines.
Es indispensable avanzar hacia un Estado que sea capaz de prestar los servicios que le
competen bajo criterios de calidad, eficiencia y oportunidad, que se acerque a la
ciudadanía, eliminando la burocracia y obstáculos innecesarios, llegando con soluciones
a tiempo. Para ello el rol de la sociedad civil es fundamental, en tanto ella contribuye en
la provisión de bienes públicos.
Uno de los temas que será objeto de mayor debate en la discusión y redacción de
la nueva Constitución es el rol que se asignará al Estado y a la sociedad civil.
Si bien existe consenso sobre la primacía de la persona humana y sus derechos, no
lo hay respecto al rol del Estado. Sólo con el fin de simplificar una discusión que, por
cierto, es más compleja, se observa, por una parte, a quienes son partidarios de un
Estado que cumpla funciones básicas o esenciales, pero que permita el despliegue,
en la mayor medida posible, de la libertad humana asociada a su dignidad y
responsabilidad, desplegando su fase de suplencia cuando, identificada la carencia,
ésta obre de justificante para que proceda su acción. Por otro lado, están quienes
asignan al Estado un rol más relevante, disponiendo que compete a éste, en
consecuencia, la primera responsabilidad por la provisión de bienes y servicios,
demandando que de él provengan esencialmente las prestaciones y soluciones.

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