Las recaídas de André Jouffé - 23 de Julio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 645573769

Las recaídas de André Jouffé

SOS AGAIN

ESTOY EN PTA ARENAS, METIDO EN EL FRASCO

PROMEDIO TRES LTS DIARIOS

NECESITO INTERNARME

VIVO 0180 POB JARDIN DE LA PATAGONIA PASAJE 16

LO SIENTO POR LA VERGUENZA OCASIONADA A MI FLIA (sic)

30 de junio de 2016.

La primera vez que André Jouffé probó el alcohol tenía 16 años e iba en un avión a Nueva York junto a su papá.

-Yo tenía un pánico terrible al avión, entonces mi papá me vio mal y le pidió a la azafata que le trajera un whisky, me lo pasó y me dijo que me lo tomara al seco. Fue el mejor viaje del mundo. Desde entonces, cada vez que tengo situaciones de estrés, tomo algo -dice Andrés Jouffé, sentado en el espacio que funciona como salón de estar y de juego en una casa de rehabilitación para adictos, ubicada en el lado sur de Punta Arenas.

Son las 11 de la mañana de un lunes muy tibio de julio y el periodista -quien fuera el gran cronista del jet set en los 80- se ve tranquilo, en paz, mientras recuerda su vida y la adicción que lo tiene internado acá por segunda vez en menos de seis meses.

-Cuando empecé en el periodismo me di cuenta de que me sentía mucho más relajado y me salían mejor las entrevistas si me tomaba un par de vod-kas: lo mejor es el vodka naranja, porque no deja olor altiro, sino después. Cuando entrevisté al Príncipe Rainiero, paré a tomar dos vodkas con pomelo en un bar. Igual me transpiraban las manos, pero me sentí más tranquilo. Lo mismo con Peter O'Toole.

Durante la década de los 80, en su trabajo en revista Cosas, se convirtió en uno de los primeros periodistas chilenos en entrevistar a decenas de actores legendarios, miembros de la realeza europea y supermodelos, además de frecuentar los círculos sociales más refinados.

André Jouffé hoy tiene 69 años, tres matrimonios, cuatro hijos, dos hijastros, y una historia con el alcohol de toda la vida. Dice que en su trabajo siempre sabían dónde encontrarlo: en el bar del restorán El Parrón.

-Yo llegaba muy temprano a la oficina, como a las 7:30, y a las 12:30 partía a El Parrón, me instalaba en la barra y me quedaba ahí todo el día. Llegaba mucha gente de la bohemia, actrices, músicos, artistas. Era muy entretenido. Si se me pasaba la mano, como tenía un metabolismo muy lento, me perdía uno o dos días, porque no me gustaba que me sintieran con olor. Me echaban tallas, "oye, estás pasado a whisky", y eso a mí no me gustaba.

Cuenta que con todas sus esposas tuvo problemas con el trago.

-A nadie le gusta tener un marido que toma.

Su segunda esposa lo pasó mal con eso. Dice que al final de la relación, ella ya no salía con él porque estaba aburrida de pasar vergüenzas.

-Una vez me invitó Gonzalo Bertrán a Viva el lunes. El programa tenía un pedazo grabado, porque habían entrevistado a la Laetitia Casta. En ese rato, los invitados podíamos hacer lo que queríamos. Yo me fui con un fotógrafo a Bellavista. Volví con mis buenos tragos y no podía ni hablar. Gonzalo Bertrán se dio cuenta y dejó de tomarme con la cámara, y pasé piola.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR