Proyecto de ley de migración y extranjería
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La inmigración ha sido una materia
de gran importancia en los últimos
años en nuestro país y se prevé que
continuará siéndolo. Los efectos de
la pandemia y de las cuarentenas han
implicado un golpe muy fuerte a las
economías de la región latinoameri-
cana, en la que, si bien se estima en
Chile una fuerte contracción, estará en
mejores condiciones que otros países,
como, por ejemplo, Venezuela, Perú,
Argentina, Brasil, Ecuador y México,
por lo que no se descarta que siga
siendo un destino migratorio dentro
de la región.
La entrada masiva de migrantes expe-
rimentada en los últimos años del
gobierno anterior, sin contar con la
capacidad económica, laboral, habi-
tacional y social necesaria para su
recepción, ni con una política migra-
toria definida en la búsqueda de una
migración ordenada, ha producido no
sólo un lamentable sentimiento nega-
tivo por parte de la población, sino
también malas condiciones de vida
para los extranjeros que han venido
en búsqueda de mejores oportunida-
des que las que les ofrecen sus países.
Esta situación se ha visto reflejada,
por ejemplo, en los problemas para
la salubridad pública que ha produci-
do el hacinamiento habitacional en el
que viven gran cantidad de migrantes,
que ha imposibilitado que las medidas
de prevención de contagio del Covid-
19 sean fructíferas, afectando sobre
todo a las comunas más populosas de
nuestro país.
En junio del año 2013, en el primer
mandado presidencial de Sebastián
Piñera, se presentó a tramitación ante
la Cámara de Diputados un proyecto
de ley que pretende establecer una
nueva Ley de Migración y Extranjería,
a fin de crear una institucionalidad
robusta, con mecanismos de acceso
a nuestro país claros y precisos, sin
dejar de considerar, de todas mane-
ras, la flexibilidad suficiente acorde al
dinamismo de estos fenómenos. Este
proyecto de ley incorpora, asimismo,
amplios resguardos de los derechos
humanos de los extranjeros que ingre-
san a Chile.
El proyecto hoy se encuentra en el
Senado y si bien ha sufrido varias
modificaciones a lo largo de su trami-
tación en términos generales, cumple
con los parámetros que deben inspirar
una normativa de esta naturaleza. Sin
embargo, en las últimas discusiones
en las distintas comisiones que han
estudiado el proyecto en su segundo
trámite constitucional, se han intro-
ducido ciertas modificaciones que
pueden significar verdaderas válvulas
de entrada a nuestro país que impo-
sibiliten todo control de flujos migra-
torios. Propuestas como la creación
de un permiso de permanencia para
la búsqueda de oportunidades labo-
rales y la regularización inmediata de
los extranjeros que hayan ingresado
al país hasta por 90 días después de
haberse dictado la ley, van en contra
del espíritu del proyecto: lograr una
migración ordenada y regular que sea
posible absorber cuantitativamente en
las mejores condiciones, tanto para el
país, como para los extranjeros.
BOLETÍN 7543-12
Congreso
proyecto de
ley de migración
y extranjería
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