'El poder ha comenzado a disputarse en la calle' - 5 de Diciembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 852703684

'El poder ha comenzado a disputarse en la calle'

-¿Cuántas "almas" distintas logra reconocer en ese 78% que votó Apruebo?-En ese 78% veo todas las almas que no son las tres comunas donde ganó el Rechazo: los pueblos indígenas, las mujeres, las personas que viven en la exclusión y los que quieren una renovación de las estructuras y las relaciones. La desigualdad no es la causa del estallido, es el fenómeno. La causa sustantiva es que el poder sigue arraigado en las estructuras poscoloniales: varones, heterosexuales y blancos. Hay un profundo deseo de una renovación de nuestras estructuras, de desagregar el poder, que es el que está en disputa.-¿Dónde se está disputando el poder?-El poder se está dejando de disputar en la política profesional, porque una de las crisis que hay en el mundo es que los representantes dejaron de representar. Cuando las demandas no tienen un vehículo de canalización estandarizado y formal, bueno, la demanda por ser escuchado aparece por la vía del conflicto. Entonces, el poder ha comenzado a disputarse en la calle, donde hay diferentes grupos que reclaman el reconocimiento de su identidad. Lo que a mí me sorprende mucho es que llevamos un año escuchando a los políticos, y a los que hacen análisis político, en esta discusión de condenar la violencia, como si fuera un conjuro. Lo que los políticos no comprenden es que para quienes ejercen la violencia, Jacqueline van Rysselberghe y Gabriel Boric son lo mismo: son el establishment . En la periferia, en la población, en las cárceles y en el mundo de los narcos, la violencia es una épica, es algo deseable, porque la violencia te da un lugar, te hace parte de un grupo, hace que te respeten, te sube la autoestima y eso es muy complejo de desinstalar. Estamos en el absurdo de la discusión superficial sobre la condena sin entender que el origen de esa violencia está en el abandono social, cultural, político y económico de muchas personas en Chile.-¿Cómo cree que se incubó esa violencia?-Lo que sucedió por décadas fue mandar la pobreza a la periferia en villas sin áreas verdes, con departamentos muy precarios, con todo el tejido social destruido, sin redes y dejando a las personas muy lejos de sus trabajos. Ahí se inició la semilla del conflicto que estalló 30 años después. El problema más grave es que nos ha costado entender que la política habitacional no debe estar determinada por el precio del suelo, porque ha sido el mercado el que la ha determinado, y por eso terminamos enviando la pobreza a los márgenes. Eso ha generado mucha violencia. Ahí es cuando el mercado requiere una regulación con rostro humano.-¿Qué significa eso?-En Santiago hay muchos terrenos y propiedades que están deshabitadas, que están para la especulación, que podrían haber sido compradas por el Estado, aunque costaran más caras, para haber diseñado una política donde el foco fuese la integración. Está claro que Chile es un mejor país, más democrático, con menos pobreza, mejor salud, con mejor educación, pero la pregunta es: ¿Por qué, si somos un mejor país, estamos más enojados que antes? Yo creo que la respuesta es que al estar más educados de lo que no tenemos, somos más conscientes de los abusos que se han sufrido. Veo un símil entre los abusos personales y los abusos sociales: hay una relación asimétrica donde una persona o un grupo que tiene el poder, decide sobre el otro y determina su vida. Y la forma de terminar con esa asimetría es la educación, la consciencia y la madurez, y eso toma mucho tiempo.-¿Qué oportunidades abre esta nueva Constitución?-La Constitución es una oportunidad única...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR