Pedro del Río Zañartu: benefactor y trotamundos - 17 de Enero de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 591692802
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Pedro del Río Zañartu: benefactor y trotamundos

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Son palabras del escritor chileno Manuel Peña Muñoz, publicadas en estas páginas -hace más de 20 años- tras un evocador viaje, en 1992, por el Parque "Pedro del Río Zañartu" (Hualpén, entre Concepción y Talcahuano). El autor de "Ayer soñé con Valparaíso: crónicas porteñas", entre otros títulos, destaca la labor del filántropo y viajero chileno Pedro del Río Zañartu (1840-1918), quien legó a la ciudad de Concepción la totalidad del fundo Hualpén, con su riquísima flora y mobiliario original. De hecho, aunque fuertemente dañado por el terremoto del 2010, el parque y el museo que llevan el nombre de este benefactor continúan recibiendo un importante número de turistas.

La casa-museo cobija -hasta nuestros días- los objetos atesorados por el viajero a lo largo de toda su vida. Pero no se trata de cualquier tipo de "recuerdos de viaje" o "souvenirs". Aunque parezca increíble, después de sus intensas travesías por los cinco continentes, este trotamundos desembarcó en Chile nada menos que con una momia de Egipto (la única auténtica que se exhibe en Chile), un carruaje de la época de Versalles y una armadura florentina de caballero medieval.

Para Manuel Peña Muñoz, ese legado material y en especial sus crónicas escritas hace más de un siglo y prologadas por Benjamín Vicuña Mackenna tienen "una gran amenidad a la vez que permiten adentrarnos en la personalidad de una figura fascinante que solo puede entenderse en el marco de su época".

Tragedia y viajes

Diversos cronistas e historiadores coinciden en destacar a Pedro del Río Zañartu como una figura de grandes gestos teatrales. Dueño de una personalidad que no pasó desapercibida, con un tesón y una fuerza interior que probablemente recibió de sus antepasados vascos, nació en Concepción, el primero de agosto de 1840. En su infancia, su padre, don Pedro José del Río y Cruz, le relató con detalle las historias de su linaje familiar. Sin duda, desde pequeño, a través de los testimonios de su progenitor, comenzó a soñar con lugares lejanos y rumbos hacia sitios desconocidos.

"Un día vas a viajar tú también", le dijo don Pedro José del Río y Cruz en un patio del Liceo de Concepción. Y el momento de viajar llegó, pero no precisamente a España, sino a Valparaíso. Su carácter Zañartu pronto se hizo notar, como señala el historiador y docente de la Universidad de Concepción, Armando Cartes Montory, en su volumen "Pedro del Río Zañartu: patriota, filántropo y viajero universal". Un fuerte arranque de...

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