La partida de la memoriosa Marta Blanco - 22 de Abril de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 843723821

La partida de la memoriosa Marta Blanco

"No soy sociólogo, no soy psicoanalista, soy novelista. Cuento desde una suerte de improvisación memoriosa, desde la libertad de la imaginación para desbaratar la planicie esteparia de la vida, para desordenar los conceptos tradicionales del amor, el desamor, el trabajo y la vida. La vida y la muerte".Con estas palabras, Marta Blanco (1938-2020) hablaba en entrevista en "El Mercurio" de su elogiada novela "Memoria de ballenas", la que obtuvo el Premio del Círculo de Críticos de Artes de ese año 2009.Destacada periodista, es recordada hasta hoy por su participación en el programa "¿Quién soy yo?", con Enrique Bravo Menadier, en los años 60 y 70. Colaboradora en diversos medios, como "El Mercurio", Revista Paula y El Periodista; directora del excanal de televisión de la Universidad de Chile; agregada cultural de Chile en Francia; tallerista, narradora y fascinante fabuladora, Marta Blanco falleció ayer -a causa de una insuficiencia respiratoria- y con ella se apagó una de las voces clave de la generación de 1970.Admiradora de los cronistas y de Benjamín Vicuña Mackenna, de quien aseguraba que se habría enamorado si lo hubiera conocido, su producción literaria destacó por la variedad de géneros y en la cual las leyendas como Mocha Dick, el relato oral y personajes históricos, entre otros Diego Portales, Francis Drake y los faraones de Egipto, confluyeron en dar vida a un estilo diferenciador.Camilo Marks, crítico de "El Mercurio", señaló hace una década que Marta Blanco "escribe poco o, mejor dicho, es muy mesurada para publicar; esa prudencia se traduce siempre en libros notables".Una mujer brillantePara Ana María Larraín, otra relevante periodista y crítica literaria, se nos "fue una mujer brillante. Brillante para escribir y para todo aquello a lo que se dedicó".Nacida en Viña del Mar, Marta Blanco publicó su primera novela, "La generación de las hojas", en 1965. En 1974 sería el turno de la selección de relatos "Todo es mentira" y en 1995 dio a conocer otra compilación de cuentos, "Para la mano izquierda". Volvería a la novela en 1997, con "Maradentro", una fina y conmovedora narración autobiográfica, y en 2001 con "La emperrada" sobre el romance entre Diego Portales y Constanza Nordenflicht. En 1991 obtuvo el segundo lugar en el Concurso de Cuentos de "El Mercurio" por "Adulader". En 1995 alcanzó, en este mismo certamen, el tercer lugar con un relato sobre la entropía. En este último concurso utilizó el seudónimo Alpatrónico, en recuerdo...

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