Un parque florece en una vieja tumba submarina - 16 de Enero de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 881598510

Un parque florece en una vieja tumba submarina

E l viento arreciaba y el mar estaba cada vez más picado cuando me arrojé al Egeo desde el Eftelya Dina, un barco de buceo con base en el puerto de Canakkale, en el noroeste de Turquía.Deniz Tasci, un atlético buzo comercial que hacía de guía, me arrastró entre las agitadas olas hasta la cuerda del ancla. Agarré el cable viscoso, dejé salir el aire de mi chaleco y comencé el descenso. Liberado de la turbulencia de la superficie, me relajé y bajé hacia el objetivo: un acorazado británico que yacía a poco más de 18 metros de profundidad.Estábamos anclados justo al sur del cabo Helles, en la entrada de los Dardanelos. O como lo llaman los turcos, el estrecho de Canakkale. Una vía fluvial estrecha, de 61 kilómetros de largo, que une el mar Egeo con el de Mármara. Conocido por los antiguos griegos como Helesponto, este canal separa las masas continentales de Asia y Europa, y ha sido un cuello de botella disputado por miles de años. Según la leyenda, los guerreros micénicos navegaron aquí a finales de la Edad del Bronce, alrededor de 1180 a.C., para sitiar Troya, la poderosa ciudad que dominaba los Dardanelos, también conocida como Ilión (como la llamaban los antiguos griegos), durante la épica batalla narrada en la Ilíada .Hace 106 años, los Dardanelos fueron escenario de otra batalla histórica. Al estallar la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se alió con Alemania y Austria-Hungría, atacó los puertos rusos del Mar Negro y cerró el estrecho al tráfico. En febrero de 1915, el Primer Lord del Almirantazgo, Winston Churchill, envió una flota británico-francesa a los Dardanelos para forzar la apertura del estrecho y allanar el camino para la conquista de Constantinopla, ahora Estambul."Un buen ejército de 50.000 hombres y poder marítimo: ese es el final para la amenaza turca", declaró Churchill con optimismo. Pero los otomanos y sus aliados estaban listos. El 18 de marzo de 1915, las minas en cabo Helles hundieron dos acorazados británicos y uno francés, dañaron gravemente otros tres y mataron a más de 700 marineros. Para la Royal Navy, fue la mayor pérdida de vidas y tesoros desde la batalla de Trafalgar, un siglo antes.Un mes después, las potencias aliadas lanzaron una invasión terrestre en la península de Galípoli, del lado occidental o europeo de los Dardanelos. Cuando se retiraron, en enero de 1916, unos 500 mil soldados de ambos bandos habían muerto o resultado heridos, y un par de docenas de barcos británicos, franceses y australianos...

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