Papa profundiza sanción contra Karadima por abusos y lo expulsa del sacerdocio
A las 9:30 horas de ayer, el vicario judicial del Arzobispado de Santiago, Jaime Ortiz de Lazcano, llegó al Hogar San José de Lo Barnechea para comunicarle al sacerdote Fernando Karadima sobre la decisión tomada por el Papa Francisco el jueves: la dimisión del estado clerical."Estaba impactado, molesto, dolido", fue la reacción del ahora ex presbítero, según revelaron conocedores del caso.Momentos más tarde, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, leyó el decreto que profundizó la sanción que había recibido Karadima en 2011. La expulsión, en este caso, puso fin a 60 años de sacerdocio."El Santo Padre ha tomado esta grave decisión excepcional en conciencia y por el bien de la Iglesia. Ha ejercido su potestad ordinaria que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia (Código de Derecho Canónico, canon 331), consciente de su servicio al Pueblo de Dios como sucesor de San Pedro", afirmó.En el comunicado enviado ayer por la Oficina de Prensa de la Santa Sede se señala que el documento firmado por el Papa entró en vigor inmediatamente y que dispensó al ex párroco de El Bosque de todas las obligaciones clericales."Estábamos ante un caso muy serio de podredumbre y había que arrancarlo de raíz. Se trata de una medida excepcional, sin duda, pero los delitos graves de Karadima han hecho un daño excepcional en Chile", precisó el vocero Greg Burke.CausasLa expulsión es la medida más extrema que puede tomar la Santa Sede en contra de un sacerdote. Sobre Karadima ya pesaba -desde el 18 de febrero de 2011- una sentencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe que lo obligaba, tras acreditar que había cometido abusos, a "retirarse a una vida de oración y penitencia", además de la prohibición del ejercicio público del sacerdocio, en especial de la confesión y la dirección espiritual. También tenía prohibido el contacto con feligreses de la Parroquia El Bosque, que encabezó entre 1985 y 2006. Lo sucedió el sacerdote Juan Esteban Morales hasta 2011.Los delitos por los cuales fue sancionado -y que nunca ha reconocido- son abuso de menor, contra el Sexto Mandamiento ("No cometerás actos impuros") cometido con violencia y abuso de ministerio.Y ya entonces la sanción indicaba que "en caso de no observar las medidas indicadas, el inculpado podrá recibir penas más graves, no excluida la dimisión del estado clerical", que fue lo que en definitiva se comunicó ayer.En febrero de 2011, monseñor Ezzati llevaba cerca de un mes como arzobispo de Santiago -sucediendo a Francisco Javier Errázuriz- cuando dio a conocer aquella sentencia y fijó como residencia de Karadima el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en la avenida Bustamante, en Providencia.ComportamientoSegún varios testigos, el comportamiento del sancionado exsacerdote se volvió difícil de controlar. El 20 de febrero de 2014, un pariente de una las residentes del hogar grabó un video de Karadima celebrando misa en público. Aunque la Congregación para la Doctrina de la Fe no consideró que dicha eucaristía tuviera carácter público, la institución lo amonestó por intentar contactar a integrantes de la extinta Unión Sacerdotal.Esa vez, el entonces vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, había señalado que "la situación es de la mayor gravedad" y que "arriesga la expulsión del estado clerical".No fue el único hecho. Un presbítero, que pidió reserva de su identidad, reveló ayer que cuando falleció su padre, en 2011, un ya sancionado Karadima "me mandó saludos con un...
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