'Los países tienen que reflexionar muy bien en manos de quién ponen su confianza y para qué'
Visitante frecuente desde hace años, José María Aznar estuvo nuevamente en Chile esta semana. Esta vez lo trajeron sus asuntos profesionales -director de DL Piper, bufete americano-inglés que selló su alianza con el estudio chileno Bahamondez, Álvarez y Zegers-, pero no dejó de visitar a los principales empresarios chilenos y de almorzar con su amigo Sebastián Piñera, hoy nuevamente candidato presidencial.
En su último viaje habló de las reformas que por entonces iniciaba el gobierno de Michelle Bachelet. "Todas las reformas producen discusiones", dijo entonces el ex Presidente del Gobierno español, "otra cosa es que estén bien o mal orientadas".
Su juicio hoy es más tajante.
"Las buenas decisiones suelen producir buenos resultados; las malas, malos resultados. Las reformas que se han emprendido aquí no parecen haber alcanzado buenos resultados, en función del juicio de la gente y de sus consecuencias".
-¿Se refiere a la economía, al crecimiento que esta semana sufrió un nuevo golpe?
-Chile es un país seguro, fiable y con futuro, pero que en relación a épocas anteriores ha perdido ritmo. De lo que se trata ahora es de recuperarlo. Como España, cuando Chile cuestionó las claves de su transición, las que lo hicieron exitoso, perdió ritmo.
-¿Cree que ya no es el ejemplo que usted siempre destaca en América Latina?
-Sigue vigente. Dicho eso, los chilenos tienen que tener cuidado de que esas claves que los han llevado a una gran transición social y a un gran éxito no sean puestas indebidamente en cuestión. La pregunta política con sentido común que uno debe hacerse en Chile, en España, es ¿por qué vamos a cuestionar las claves que nos han llevado al éxito? Se podrán mejorar, pero es un error sustituirlas.
"Los problemas políticos españoles empiezan en el momento en que la gente empieza a cuestionar los pilares de la transición y del éxito. En lugar de intentar forjar consensos, visiones, se extrema la política, y eso lleva a que la crisis sea muchísimo mayor".
-¿Por qué procesos exitosos terminan renegando de lo que han sido?
-Siempre digo que los españoles tenemos muchas virtudes, no sé si tantas como los chilenos (ríe), pero hay algunas que no nos acompañan, y la perseverancia es una de ellas. La Constitución no es un problema en España, el bipartidismo ha funcionado razonablemente bien, mejor que el actual fraccionamiento de partidos.
-Sin embargo, los españoles quieren reformarla, como algunos en Chile. ¿Por qué? ¿Se ha convertido en una...
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