País de ausencias y retardos: el Perú y la pandemia - Núm. 320, Septiembre 2020 - Revista Libertad y Desarrollo - Libros y Revistas - VLEX 847576282

País de ausencias y retardos: el Perú y la pandemia

AutorHéctor Ñaupari
Páginas21-22
REDES
21
libertad y desarrollo | lyd.org
Redes | Héctor Ñaupari1
Hemos escogido el título del bello libro del poeta perua-
no César Calvo –Ausencias y retardos, de 1963– para grafi-
car los deprimentes resultados que ha ofrecido el Estado
peruano como respuesta a la pandemia del Covid–19. Tras
107 días de durísimo confinamiento, el Perú ostenta el triste
récord de ser el país con la mayor cantidad de muertes por
millón de habitantes en el mundo, con un registro oficial
de más de 26 mil muertes, pero con un tardío reconoci-
miento de la dos veces Ministra de Salud, Pilar Mazzetti, de
una cifra superior a los 50 mil fallecidos por Covid–19, que
crece día a día, fruto de la tumultuosa evidencia del Siste-
ma Nacional de Defunciones (SINADEF), aplicativo infor-
mático que registra los decesos peruanos a nivel nacional,
perteneciente, para colmo de males, a su propia cartera.
La cuarentena mató la economía peruana con más efica-
cia que el Covid–19. El Perú alcanza en el presente año la
tercera caída de la producción más profunda en el orbe,
solo detrás de Belice y las Islas Maldivas, con un registro
de –12%, que se sitúa en el escenario “más favorable” de
las proyecciones económicas. En realidad, el deterioro bien
podría llegar a –20% si la situación sanitaria prosigue su
colapso, algo cada vez más real debido al imparable nivel
de contagios. Todos los analistas económicos peruanos e
internacionales coinciden en que la situación producida
por la pandemia y una gestión pública signada por una
incapacidad irreversible, constituirá la peor caída del PIB en
la historia peruana desde la guerra con Chile en 1879, en
medio de la mayor pérdida de producción mundial desde
la Gran Depresión de 1929.
¿A qué se debe este escenario de hecatombe? A las ausen-
cias y retardos del Estado peruano, algunos de los cuales
lastran desde hace décadas, y que se han acentuado en
el mandato del Ingeniero Vizcarra. Ausencias y retardos
estructurales, como un sistema sanitario desastroso, sin
capacidad alguna para atender las enfermedades de la
población antes de la pandemia y que, al llegar ésta al
país, simplemente colapsó; ausencias y retardos actuales,
pues la burocracia peruana post–Odebrecht, aterrada de
ser denunciada por corrupción, no está en condiciones de
adquirir ni una mascarilla, ni tiene la voluntad de comprarla;
ausencias y retardos en la presente actuación gubernamen-
tal, patentados en la dificultad de organizar mínimamente
las salidas de la ciudadanía en espacios como mercados
o bancos, lo cual causa las aglomeraciones que aceleran
los contagios entre la población, o en recibir pasivamen-
te a los enfermos en los hospitales, o la policía en perse-
País de ausencias
y retardos:
el Perú y la pandemia

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