Cuando padres e hijos dependen de ti
Á ngela Urra -44 años, analista contable empleada en el sector público- se define a sí misma como la "adulta responsable" tanto de sus hijos, de 9 y 11 años, como de su papá, de 82, que también vive con ella en su casa en la comuna de Maipú. Su hijo menor está dentro del espectro autista y necesita ir a terapia dos veces a la semana; su padre se mantiene bien de la cabeza pero tiene problemas de hipertensión y resistencia a la insulina. Entremedio de su trabajo, ella se preocupa de servirles almuerzo, tenerles la ropa lavada y llevarlos a sus controles médicos, entre tantas otras tareas.-Mi marido apoya dentro de lo que puede, pero sale de la casa a las siete y media de la mañana y llega después de las 8. Además, como trabaja en ventas del sector agrícola, a veces también le toca viajar -explica.Juntos comparten el peso económico de tener a tantas personas dependientes bajo el mismo techo. Su padre, según cuenta, solo recibe ingresos a través de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y más de la mitad se gasta en medicamentos. Antes de la pandemia, Ángela contrataba a alguien para que la ayudara, pero hoy esa opción ya no existe. Los sueldos no dan.-Si yo quiero tener una persona que atienda a mi hijo y a mi papá, son al menos 600 mil pesos más imposiciones; yo hacía el esfuerzo para poder ir a trabajar pero vivía endeudada -explica.Por el momento, Ángela se las ha arreglado con el teletrabajo, amparado legalmente por la alerta sanitaria que rige hasta el 31 de marzo. Asegura que su jefatura, en esto, "se ha portado increíble". Pero no sabe qué hará después.-Por algún tiempo me ayudaron con los acarreos mi prima, mi hermana, mi propio papá, pero ya no se puede; las redes se van achicando y cuando tienes un niño que es difícil de tratar, que no habla bien, que tiene sus arrebatos, no puedes abusar de las personas. Por último, si volviera a trabajar de manera híbrida, podría pagar algunos días y sería más fácil. Pero trato de no pensar mucho en esto, porque mi ansiedad no está muy bien. Todo esto obviamente que afecta la salud mental -dice con resignación.Quienes tienen a su cargo tanto a hijos como a padres , como es el caso de Ángela, conforman lo que se conoce como "generación sándwich". Cuando la trabajadora social estadounidense Dorothy Miller acuñó este término en 1982, se refería a personas entre 30 y 40 años, pero hoy, los hijos llegan más tarde y los viejos viven mucho más, por lo que la actual generación sándwich tiene más edad. Según la ONG Family Caregiver Alliance, que trabaja con personas a cargo de cuidar niños y/o adultos mayores, son los nacidos entre 1965 y 1980 -es decir, que hoy tienen entre 42 y 57 años- los que más probabilidades...
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