Un oasis para las multitudes de Venecia
El sitio web de la ciudad de Venecia tiene una sección sobre los niveles del agua, para ayudar a las personas a evitar las zonas inundadas. Ahora pronostica también otro tipo de inundación: la turística. Preferí esquivar esa de otra manera. Tomé un tren, ansioso por respirar aire fresco italiano, y partí a Treviso.¿Treviso? Para quienes han oído algo de Treviso la pregunta probablemente sea: ¿!Treviso¡? Quién en su sano juicio abandonaría voluntariamente Venecia, hogar de un alucinante laberinto de tesoros arquitectónicos, artísticos e históricos, para ir a un destino mayormente ignorado. Un lugar que es mejor conocido por el radicchio , los brillantes chalecos de Benetton y por la Fontana Delle Tette, la estatua de una mujer en topless que exprime agua potable de sus senos y que durante las vacaciones lanza vino. Y esa estatua ni siquiera es la versión original.Pero, siendo críticos, las carencias de Treviso son su salvación, así como la abundancia de Venecia es su ruina.Podría decirse que Venecia se ha convertido en la capital europea del "sobreturismo", un neologismo poco elegante que describe las hordas de visitantes que han devastado los barrios y el carácter de una de las ciudades más apreciadas del continente europeo. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos turistas visitan Venecia cada año. Algunas estimaciones son tan elevadas que dicen que se llega a los 30 millones, pero la ciudad a nivel oficial indica que el número es de alrededor de 12 millones (frente a los 9 millones de hace una década).En cualquier caso, claramente hay demasiados turistas. Tanto es así que los periódicos se están quedando sin titulares del tipo "Muerte en Venecia" y "Ciudad sumergida".Este mes, los medios obtuvieron material nuevo cuando, después de años siendo advertidos sobre el daño que los megacruceros -hoteles flotantes de gran altura que se elevan sobre San Marcos- causan en el débil canal de la ciudad, un barco de casi 300 metros de largo se estrelló contra un pequeño bote y un muelle. Las imágenes de la escena, con personas corriendo en pánico frente al embarcadero, hicieron que Venecia pareciera el escenario de una película sobre destrucción.Venecia no es la única ciudad europea agobiada por los turistas. Barcelona, Ámsterdam, Dubrovnik y otros lugares enfrentan una situación similar. Algunos de esos sitios han luchado poniendo impuestos al turismo, prohibiendo los arriendos de Airbnb y multando el mal comportamiento. Roma simplemente se ha hecho menos deseable.Pero Treviso y ciudades similares en toda Europa ofrecen una alternativa.Ubicada a aproximadamente media hora en tren desde Venecia, Treviso es el oasis justo al lado: un lugar para reponer y conocer la auténtica cultura y los modales modernos de una ciudad italiana, antes de reunirse con la enloquecida multitud. Esos lugares existen en toda Europa. Solo necesitas buscar.La primera vez que visité Treviso no estaba en mis planes. El año pasado llegué a la ciudad para realizar unas entrevistas sobre temas económicos y luego planeaba continuar a Venecia con mi esposa e hijos. Pero el mal tiempo había dejado a Venecia inundada e inaccesible. Entonces nos quedamos.Mientras hablaba de economía con los empresarios locales, mi familia caminó bajo los arcos protectores de la ciudad, admirando las tiendas de antigüedades y el tiramisú. Compraron suéteres en Benetton...
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