'Nunca ha sido nuestra política pagar multas y no hacer inversiones'
"Aquí pasé la noche del 21 de enero". Felipe Larraín Aspillaga, presidente de Aguas Andinas, está en el piso 16 del edificio ubicado en Balmaceda con Teatinos. Una sala de reuniones como pecera, dotada de un monitor computacional que controla toda la red de agua potable y alcantarillado de Santiago, y de una pieza con sillones para comer. En ese lugar se tomó el pulso de los mayores cortes de agua de los últimos 18 años, que afectaron a más de dos millones de santiaguinos en dos oportunidades: el 21 y 23 de enero, y los pasados 9 y 10 de febrero.
"Nos duele, cualquiera sean las circunstancias que hayan generado la interrupción del suministro. Nuestra meta es jamás interrumpirlo, aunque sea por causas de la naturaleza, como estos aluviones", dice el ejecutivo que lleva dos décadas en la empresa. "Tenemos un índice de cumplimiento de 99,9%", añade.
-En 2008 también hubo un episodio similar y se comprometieron inversiones. El ex ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, pone en duda que las hayan hecho, e incluso afirmó que "muchas empresas prefieren pagar las multas antes que hacer inversiones"...
"Quiero desmentir eso. Hemos hecho todas las inversiones que nos han pedido. Desde el 2000, hemos invertido US$ 2.232 millones al año pasado. Solo el 2012 invertimos US$ 180 millones y este año, (invertiremos) otros US$ 150 millones".
-En 2012 pagaron $ 193 millones en multas. ¿Le da eso sentido a lo que dice el ex ministro Bitar sobre que es más económico pagar las multas?
"Nunca ha sido nuestra política pagar multas y no hacer inversiones. Aguas Andinas nunca ha sido multada por incumplir su plan de desarrollo y no invertir".
-¿Qué obras se pactaron en 2008?
"Son tres: la primera, aumentar los pozos subterráneos en Cerro Negro, que está ejecutada. Segundo, conectar el acueducto Laguna Negra con el embalse El Yeso, dado que este siempre tiene agua limpia y pura, y esa obra está adjudicada a una empresa; y tercero, nos comprometemos a aumentar los estanques reguladores, donde tenemos más de 900 mil metros cúbicos y comprometimos hacer 220 mil metros cúbicos más, y también están en ejecución. Todas las obras estarían operando en el verano de 2014".
-Con estas obras, ¿no se habrían producido los cortes de agua?
"Obviamente que se habría respondido mucho mejor. Contar con 220 mil metros cúbicos de agua es casi un 20% más de capacidad, y haber traído agua limpia de El Yeso también nos daría más holgura. Esas obras están bien diseñadas y suman una inversión de US$ 60 millones".
-¿Puede la empresa garantizar que, aunque se caiga la cordillera, a Santiago le llegue agua siempre?
"Esto es como diseñar una casa para un terremoto: con un terremoto grado 9, mi casa va a quedar estructuralmente dañada, y en 9,2 la voy a tener que demoler. Siempre uno puede ir mejorando, es un tema de qué inversiones hacemos, pero no se trata de hacer elefantes blancos. Tenemos estadísticas desde el año 95 y nunca había sucedido lo de este verano".
-Y si el clima cambió, ¿no se justifican más inversiones?
"Lo del cambio climático lo hemos analizado; lo estudiamos y creemos que las obras que se definieron en su momento son un gran aporte. Ahora la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) nos ha propuesto que hiciéramos un nuevo plan de obras... lo vamos a tener listo a fines de marzo".
-¿Se puede hacer un ducto mayor que entregue seguridad total, entre Laguna Negra y El Yeso?
"Uno puede hacer un ducto y tomar los metros cúbicos que se pueden necesitar de El Yeso. Habrá que ver si conviene hacer un ducto que vamos usar una vez cada 40 años y que hemos calculado que puede costar US$ 400 millones".
-¿Y eso en...
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