Nuevo Transantiago: ex ministro y expertos anticipan que bajará la calidad del servicio
Pero tras conocerse detalladamente las más de mil páginas del documento, ex autoridades y especialistas consultados por "El Mercurio" han visto con preocupación modificaciones que -señalan- podrían deteriorar la calidad de servicio del sistema.
El ex ministro de Transportes Pedro Pablo Errázuriz apunta a una en particular: la estructura de pago. El actual diseño establece un 70% de pago variable, que se cancela según la cantidad de pasajeros transportados. Esto se complementa con un 30% fijo por kilómetro recorrido. En el "nuevo Transantiago", el pago será un 75% fijo (por kilómetros recorridos efectivos) y 25% por pasajero transportado.
Según explica, con ello los operadores no estarán incentivados a recoger pasajeros, sino a cumplir kilómetros recorridos. "Los buses antes no abrían las puertas y evitaban los paraderos. La mejora que produjo el actual contrato, de 2012, es que se abrieran las puertas y se recibieran los pasajeros. Así también era el transporte antes del Transantiago y sigue siendo así en regiones. Por otra parte, la fiscalización nunca va a ser suficiente para asegurarse de que los buses se detengan en los paraderos, y eso va a incidir en la calidad".
También cree que se fomentará un incremento de la evasión, pese a que con el actual contrato los pasajes impagos crecieron de 21% a inicios de 2013 hasta un peak de 34,6% a fines de 2016.
La crítica la comparte el ex coordinador del Transantiago Raimundo Cruzat: "Hay un menor incentivo a recoger pasajeros y uno mayor a tener buses circulando por circular. La contrapartida es que al haber menos riesgo, debería ser más barato".
Distinta es la apreciación del director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), Juan Carlos Muñoz. Dice que aunque los actuales contratos pagan 70% por pasajero transportado, "esto es bastante ilusorio, pues a través de revisiones programadas de la demanda y el mecanismo de ajuste de ingresos, el riesgo real se reduce mucho, a solo cerca de un 25%. Así, en el mecanismo de pago actual el restante 45% queda implícitamente fijo, a todo evento". Añade que los actuales contratos, a pesar del foco de pagar por pasajero transportado, "no han sido suficientes para solucionar el problema de no detención en paraderos ni la evasión".
Otro aspecto que genera incertidumbre dice relación con los llamados "servicios complementarios": los sistemas tecnológicos que apoyan la operación del transporte, como la tarjeta bip o el sistema de gestión de flota...
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