Las nuevas denuncias que acusan a Abreu
Cuatro de las siete denunciantes ya declararon frente a la fiscal y una de ellas está evaluando querellarse contra él. Pero esos testimonios no son los únicos que acusan a Abreu.
"Sábado" conversó con tres mujeres más, que accedieron a compartir por primera vez su testimonio.
Consultado por "Sábado", Herval Abreu prefirió no hacer comentarios sobre ninguno de estos tres nuevos casos. Sobre los anteriores, él asegura no haber cometido delitos.
Carolina
En enero de 1998, Carolina Contreras ni siquiera era formalmente una actriz todavía. Tenía 20 años, estaba a punto de comenzar su tercer año de teatro en la escuela Fernando González y recién recibía su primera crítica en un diario. Fue durante el montaje de la obra Óxido, en el anfiteatro del Museo de Bellas Artes, para la cuarta muestra de dramaturgia nacional. Una reseña publicada en El Mercurio el 19 de enero de ese año, decía: "Se destaca la actuación de Carolina Contreras en el papel de Carmen, por el equilibrio y finura con que expresa la carga femenina del conflicto de su personaje". Ese, dice ella al teléfono desde Francia, fue el comienzo.
-Un actor de teleseries que yo conocía, me felicitó por mi interpretación. Me dijo que le iba a dar mi número a Herval para que me llamara, porque estaba buscando actrices.
En ese momento, Herval Abreu tenía 34 años y era el hombre que dirigía las teleseries de Mega. En 1997 había grabado Rosabella. Durante el rodaje de esa ficción, Carola Paz, una de las actrices protagonistas, asegura que Abreu la llevó a un motel y sufrió una violación de parte suya. A comienzos de 1998, el director estaba en el proceso de buscar el elenco para su segunda producción, A todo dar. Fue ahí que, según Carolina Contreras, él la llamó.
-Me dijo que estaba interesado en conocerme porque estaba buscando una actriz para el rol protagónico de su próxima teleserie. Yo le dije que seguía en la escuela de teatro. Me dijo que todas formas quería conocerme porque quizá podía interesarme por otros roles.
Contreras dice que fijaron una reunión en su oficina en las dependencias de Mega y que la citó para las 17:00 o 18:00 horas. De acuerdo a su relato, Abreu le volvió a insistir en que se probara para el rol protagónico.
-Me dijo que se iban a grabar a Brasil, que todos iban a estar en shorts y polera, que era algo súper relajado y que todos lo iban a pasar bien. Y que para eso necesitaban una actriz con disponibilidad, porque la protagonista iba a estar en todas las escenas. Yo le dije que aún estaba estudiando y que no quería dejar la escuela.
Esa, cree ella, no era la respuesta que Abreu esperaba.
-Él abrió los ojos y me dijo pero cómo, no sabes lo que estás rechazando, un día te vas a arrepentir. Me dijo que no entendía que no quisiera salir en revistas, verme en portadas y que si no quería ser famosa, era problema mío.
Después de eso, asegura Contreras, Abreu dejó la idea y le dijo que la iba a considerar para otros roles. Ella lo tomó como una victoria, sentía que había logrado exponer su punto y que el director la había respetado.
Luego de dos horas de reunión, dice Contreras, Abreu le preguntó si lo acompañaba a comer algo rápido. Ella pensó que eso significaba ir a algún lugar cerca, probablemente una estación de servicio. Por eso se sorprendió cuándo él le dijo que la quería llevar a un lugar y que se subiera a su auto.
-Sentí que si un director como él me invitaba a comer, era porque me había respetado y quería seguir hablando de cine o televisión. Él me dijo que quería festejar nuestro encuentro, que nos hubiéramos conocido. Nunca lo sentí como una cita.
Carolina Contreras recuerda que fueron a un lugar en Providencia, cerca de la calle Obispo Donoso. En su memoria, el lugar era formal y Abreu pidió una botella de vino blanco o champaña. Eso la sorprendió. Cuenta que el director le dijo que era una chica especial, que no cualquiera rechazaba un...
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