La nueva estrategia para abordar las demencias
"Hay gente que debe estar cometiendo errores todavía con los papás por querer tratarlos mejor", dicen los hermanos Carlos y Gabriel González Morales, refiriéndose a las discusiones que tenían repitiéndole las cosas a sus padres, de 92 y 94 años, que hace dos años fueron diagnosticados con Alzheimer. "Al principio eran confrontaciones con mi papá, pero después nos dimos cuenta de que no, que está enfermo, no podemos discutir con él, tenemos que cambiar la manera de hacerle ver las cosas (...) Cuando vimos que mi mamá no podía hacer cosas en la cocina, tenía que ser con un trato muy especial, que se fuera dando cuenta de a poco", cuenta Carlos. "Hay que pensar que toda la vida ha sido dueña de casa, entonces ella quiere seguir haciendo sus cosas", agrega.Cuando se diagnostica un caso de demencia, además del paciente, afecta la vida de todo su entorno cercano. En esta familia, las dificultades se triplicaron: la única hija (cuarta entre seis hermanos) tiene deficiencia mental y estaba al cuidado de sus padres, Samuel González y Lidia Morales, hasta hace poco más de dos años. Accidentes domésticos, como que la mamá ponía el hervidor en la cocina, o cambios de ánimo del papá, que se volvió irritable y agresivo; aparte de que se les olvidaban las cosas, fueron el preámbulo del diagnóstico de Alzheimer. Esto llevó a los cinco hijos del matrimonio a organizarse para buscar ayuda para el cuidado, llevarlos a los controles médicos, hacer turnos y estar atentos a los imprevistos: hace unos meses, Lidia se cayó y se rompió la cadera y la tuvieron que operar. Entre todos pagan a tres cuidadoras de lunes a viernes, los fines de semana y festivos se reparten entre cuatro hermanos, ya que Carlos, quien habitualmente los traslada en su auto, trabaja en una aplicación de transporte. Él y Gabriel, que es el mayor y está jubilado, son los que más están al tanto de los tratamientos. El año pasado, en el Hospital del Salvador les hablaron de un plan experimental: era una de las tres unidades de memoria que se pusieron en marcha en el marco del Plan Nacional de Demencias del Ministerio de Salud.Se trata de centros de especialidad para el diagnóstico y tratamiento de demencias y otros trastornos neurocognitivos. En Osorno y Magallanes son parte de los servicios de Neurología de los hospitales de estas ciudades. En Santiago, la unidad es parte de la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría (CMYN), que está inserta en el Campus Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y funciona en dependencias del Hospital del Salvador. Otro componente de este proyecto es el Centro de Gerociencias, Salud Mental y Metabolismo (GERO), un centro para el estudio del envejecimiento financiado por el programa Fondap (para investigación en áreas prioritarias) de la Conicyt.Hasta ahora, la alternativa para tratar las demencias (que pueden ser de distintos tipos, las más conocidas son Alzheimer, vascular, frontotemporal, con cuerpos de Lewy, Parkinson) eran los servicios de neurología de hospitales de mediana y alta complejidad, que además de alta demanda (y tiempos de espera), requieren de...
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