'Los nombramientos de autoridades van a cambiar radicalmente. Estos sistemas se han agotado'
La sala que precede a su oficina -y en la que se hace la entrevista- tiene poco del sello del ministro, salvo una naturaleza muerta que le regaló la Municipalidad de Linares cuando era senador por la zona.Hay dos sofás sencillos, una pequeña escultura de la justicia, algunos libros de derecho en estantes y una mesa redonda donde Hernán Larraín se sienta, acompañado de su asesora de prensa que también graba con su celular la conversación.Es primera vez que Larraín está en el gabinete. Durante el primer gobierno de Piñera fue senador por la UDI, cargo que ocupó desde 1994, con buenas mayorías electorales. "Hace mucho tiempo que decidí no ir a ninguna opción de carácter electoral. No hay marcha atrás", dice. Como ministro de Justicia le ha tocado encabezar una batería de reformas que buscan hacer cambios radicales y profundos en instituciones como el Consejo de Defensa del Estado (CDE), el Ministerio Público y el Poder Judicial. Tras semanas complejas, la aprobación de la ministra María Angélica Repetto como integrante de la Corte Suprema le permitió respirar tranquilo después del traspié con Dobra Lusic.-¿Qué cambios harán al proceso de nombramiento de autoridades?-Procuramos cambios de designaciones en los notarios, jueces, fiscales, CDE. Estamos haciendo una revolución en los nombramientos, va a ser realmente un antes y un después, quizás nadie lo ha sopesado, pero los nombramientos de autoridades van a cambiar radicalmente en su forma de desarrollarse para ser más transparentes, más públicos, fundados en el mérito y siguiendo todo un debido proceso. Los sistemas se han agotado. Lo haremos con el sistema para designar jueces desde la Corte de Apelaciones hacia abajo. Con un Consejo de Nombramientos, no más ternas de las Cortes de Apelaciones (para jueces de primera instancia) y Suprema para el caso de nombrar magistrados de los tribunales de alzada, y no más atribuciones del Presidente de la República, que las ejerce a través del ministro de Justicia para que de las ternas elija a su discreción a uno.-¿Y cambios a la elección de jueces para el máximo tribunal?-En el caso de los ministros de la Corte Suprema, creemos que esto de que participen los tres poderes del Estado está bien. Eso no debería cambiar de forma estructural. Es difícil pensar un sistema más completo. Qué cosas pueden cambiar: Uno, en la quina asegurar que todos las designaciones sean antecedidas de un concurso. Hoy el concurso es solo exigido para los cinco integrantes que son externos al Poder Judicial. Para los otros 16 no hay un procedimiento reglado. Dos, en la quina hay uno que participa siempre por derecho propio, el más antiguo. Queremos dar una señal de que no es suficiente la antigüedad para ser promovido, sino que el mérito. Por lo tanto, sacamos ese y los cinco cargos quedan abiertos a la postulación de quienes quieran participar. Y adicionalmente vamos a establecer también unas normas de transparencia, de limitaciones de las audiencias, no tener en los períodos de nombramientos audiencias particulares, terminar con los eventuales...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba