El nocivo efecto de criticar la paternidad masculina - 17 de Septiembre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 812067117

El nocivo efecto de criticar la paternidad masculina

"Iba feliz en la micro y a los tres minutos me llama mi marido diciendo que no puede calmar a nuestra guagua, que llora y llora... Voy en el bus de regreso llorando, mientras todos me miran con cara de pena".A comienzos de septiembre, este texto, posteado en la cuenta de instagram @madres_imperfectas, generó una inusual ola de comentarios. La periodista Constanza Díaz, creadora de esta cuenta, acostumbra subir testimonios anónimos que ella recibe, donde mujeres desahogan sus vivencias en torno a la maternidad. Ese día fue el turno de esta joven que había dejado a su guagua de cuatro meses, recién almorzada, con el papá para ir a una clase de pole dance . Los más de 200 comentarios publicados se dividen entre relatos de experiencias similares y críticas a la madre, por no haber dejado que el padre se las arreglara solo, y hacia los hombres en general, por no saber qué hacer con un niño que llora. "Vienen de fábrica mal enseñados", escribió una mujer. "A las mujeres no se nos permite abandonar, rendirnos. El padre o compañero, en cambio, puede sentirse inútil y entregar el bultito llorón", acotó otra con ironía. Pero también hubo madres que entendían la decisión de volver para calmar a la guagua. Una de ellas apuntó: "Jamás dejaría llorar a mi hijo o hija por darle una lección al papá".En los 5 años que lleva con esta cuenta, Constanza le ha tomado el pulso a este contradictorio fenómeno. No le sorprende. Entre los comentarios que reciben sus posteos, cuenta, es común ver esta pugna entre querer que los hombres compartan la crianza de los hijos y al mismo tiempo quejarse por la manera en la que lo hacen, y hasta negarles la posibilidad de aprender. Lo explica:-Incluso hay mamás que dicen: es que solo se calma conmigo, con mi olor. Si van a salir, le dejan la guagua al papá, pero bañadita, comida, durmiendo y con las mamaderas de la noche listas, para que él no tenga que hacer nada. !Pero si el hombre lo único que no puede hacer es poner la pechuga¡ Da igual si la primera vez le ponen el pañal al revés, a la segunda lo harán bien. Si la guagua llora en los brazos del papá y se la quitan, ¿cómo va aprender a calmarla?Padres ninguneadosSin duda hay padres, como sugieren los posteos citados, felices de encontrar una excusa para no asumir más tareas relacionadas con el cuidado de los hijos. Pero cada vez son más los que tienen ganas de participar en la crianza de sus hijos y ejercer a cabalidad su rol de padres. Y, por lo mismo, resienten las...

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