'Yo no estoy en una competencia por quién es más amigo de la Presidenta Bachelet'
Ha estado bajo fuego y se lo ve más cansado que cuando se instaló hace cinco meses, pero no ansioso; mantiene su hablar pausado hasta cuando enfrenta las especulaciones respecto de un supuesto enfriamiento de su relación con la Presidenta. "Esas opiniones no me quitan el sueño; sé muy bien como son las cosas", responde directo sobre las supuestas desavenencias entre ambos. Y agrega: "Siempre digo con honestidad y respeto mis opiniones; creo que es una colaboración para el gobierno de la Presidenta Bachelet".
No rehúye ningún tema, pero no se queda pegado.
En lo grueso, sus rutinas no han cambiado. Juega tenis el fin de semana, va al teatro con su mujer y -cuando puede- come con sus amigos del "grupo München" que desde hace décadas integra, entre otros, con los ex ministros Edmundo Pérez Yoma, José Miguel Insulza y Osvaldo Puccio, y el ex diputado DC Gutenberg Martínez. Acaba de terminar "Sumisión", la ficción política donde el francés Houellebecq pone a un musulmán en el palacio Elíseo, y sin complejos cuenta que comenzó otra novela: "Canadá", un emotivo relato del norteamericano Richard Ford. No es el político clásico aunque también lea al historiador inglés Tony Judt.
Tampoco lo es el temperamento "optimista" que recalca varias veces en esta conversación. Así prefiere mirar estos meses en que el Gobierno ha enfrentado una caída histórica en las encuestas y el "fuego amigo" constante desde sus propios partidos. "Las encuestas no han sido buenas, pero las últimas han marcado una mejoría y debemos hacer bien las cosas para que se mantengan. ¿Fuego amigo? En todas las coaliciones grandes hay dificultades; la tarea de los ministros y particularmente del ministro del Interior es buscar acuerdos y resolver las desavenencias. En eso me he empeñado".
-Algunas opiniones suyas han sido contradictorias con las de la Presidenta, como el resultado en La Haya. ¿Tienen visiones diferentes?
-Lo trascendente es la opinión de la Presidenta de la República y su asesor fundamental en este tema es el canciller. No hay ninguna diferencia esencial con lo que han dicho la Presidenta y su equipo asesor; dije que no hay tribunal en el mundo que pueda poner en riesgo la soberanía sobre ni un centímetro de territorio de nuestro país. Hice una consideración de carácter procesal...
-... "de abogado", como dijo la Presidenta.
-Bueno, soy abogado y muy orgulloso de la profesión que estudié en la gran facultad de la Universidad de Chile, y ejercí en uno de los mejores estudios del país, el de Lucho Ortiz. Lo que dije fue eminentemente procesal, no va al fondo.
-Pero esa libertad suya para opinar se ha vuelto tema de prensa, porque no es habitual en el ministro que conduce el gabinete. ¿No confunde a la opinión pública?
-Esa nunca ha sido mi intención. Siempre digo con honestidad y respeto mis opiniones. Creo que es una colaboración para el gobierno de la Presidenta Bachelet y no creo que "fuentes del segundo piso" o "asesores de la Presidenta" manden a decir que la gran decisión de Rodrigo Valdés fue desarmar una dupla conmigo. Sinceramente son inventos.
-¿Fue un error estratégico plantearse en dupla con el ministro de Hacienda? ¿Qué queda de ella? ¿O fue solo un "mito urbano", como dijo el mismo Valdés?
-No inventé ninguna dupla, por lo tanto tampoco me sentí porque Rodrigo dijera que no existía. Con absoluta honestidad le sugerí a Rodrigo, a quien no conocía, salir juntos el día en que juramos...
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