'Ninguna Copa América me dejó satisfecho' - 11 de Junio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 573493014

'Ninguna Copa América me dejó satisfecho'

Declara estar "sorprendido" por el paso del tiempo. Y confiesa, a propósito de su época en el equipo "merengue", que las interrogantes de su hijo Iván lo siguen descolocando. "Un día me preguntó '¿qué auto tenías cuando jugabas en Real Madrid?'. Le contesté que un Mitsubishi. 'Cuando yo juegue en Real Madrid voy a tener un Ferrari', me dijo. Le pregunté qué me iba a regalar. 'Noo, a ti nada... Un auto a mi mamá, uno a la Blu, a la Mía, mis hermanas, porque cuando jugabas en el Real Madrid no me regalaste ninguno...', respondió.

-¿Y usted qué le dijo?

"'Pero Iván, si todavía no nacías'. No se quedó callado y dijo 'sí, pero podrías habérmelo guardado'. Me cagó, tenía razón".

Iván junior le saca sonrisas a Iván. "Él agarra el computador y ve mis videos, sabe dónde jugó el papá. Me invita y disfruto con él. Hasta los tres años era mamón, mamá para allá, mamá para acá. Cuando le empezó a gustar el fútbol me pidió que le enseñara. Ahora lo llevo al estadio y se empezó a empapar del fútbol. Mi papá me traspasó la pasión, pero nunca me lo impuso. Yo busqué en el fútbol una oportunidad. Mi hijo duerme con la pelota, juega todos los días y nació con el ADN metido en el cuerpo. Ya me siento realizado".

-Usted jugó cuatro copas América. ¿Con cuál quedó más satisfecho?

"Ninguna copa me dejó satisfecho, porque nunca fui campeón. Pero hubo dos que fueron más importantes. La primera, en 1987, porque era cabro, el más chico, apenas tenía 19 años, y tuve la posibilidad de compartir con jugadores de la calidad de Hugo Rubio, Jaime Pizarro, el 'Cóndor' Rojas, Fernando Astengo, 'Coke' Contreras... Aprendía de todo y escuchaba todo. Y siempre fui respetuoso: si tenía que llevar los bolsos, los llevaba; y si tenía que llevar las pelotas, las llevaba. No tenía problemas. Disfruté esa Copa América, aunque solo jugué 15 minutos. Aprendí mucho".

-No estuvo en la de 1989, pero para la de 1991 en Chile llegó más crecido, más maduro.

"Y fue la otra importante. Llegué más crecido y fue mi reencuentro con el público chileno. Después de largo tiempo, donde no había ningún chileno en el extranjero, yo estaba en Sevilla, haciéndome un nombre en Europa... Y fui el segundo goleador. En esa Copa América tendríamos que haber sido campeones, teníamos un cuerpo técnico extraordinario, con Arturo Salah y Manuel Pellegrini, y un plantel que era la base del Colo Colo campeón de la Libertadores... Pero llegamos terceros. Era una gran oportunidad, porque jugábamos en casa".

-¿Ante Perú...

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