Morales logra el control absoluto del Congreso y podría impulsar la reelección indefinida
A 16 días de los comicios generales del 12 de octubre, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó recién ayer los resultados finales, un retraso que ha costado a las autoridades electorales numerosas críticas tanto en Bolivia como por parte de organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según el cómputo del 100% de los votos, Morales obtuvo el 61,36%, frente al 24,23% de su principal rival, el empresario centrista Samuel Doria Medina.
El gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) logró 25 de 36 escaños en el Senado y 88 de 130 en la Cámara de Diputados, con lo que obtuvo 113 puestos en la Asamblea Legislativa de un total posible de 166.
Con estos resultados, la oposición teme que el MAS pueda aprobar una ley de reforma parcial de la Carta Magna mediante un referendo sobre la reelección indefinida, algo que el gobierno niega que esté en sus planes.
La Constitución promulgada en 2009 permite solo dos mandatos consecutivos, pero el Tribunal Constitucional respaldó la candidatura del Presidente para las últimas elecciones, con el argumento de que su primer período (2006-2010) no cuenta para ese cómputo, porque Bolivia fue refundada en 2009.
Dos días después de ser reelegido, Morales declaró a la BBC que "no está en la agenda la reelección ni reformar la Constitución para estar hasta 2025".
Sin embargo, en otras declaraciones, Morales ha dejado la puerta abierta para esa posibilidad. "Será el pueblo el que opinará y decidirá. Estoy nueve años en el gobierno y sigo ganando con el 60%", manifestó el Mandatario, el primer indígena en llegar al poder en Bolivia.
"Hasta ahora, el Presidente no ha admitido que tiene la intención de reformar la Constitución, pero seguramente los movimientos sociales que responden al partido de gobierno serán los que propongan la reforma, y el Presidente simplemente acatará lo que pidan. Esas organizaciones ya han manifestado que el liderazgo de Morales es insustituible", señala a "El Mercurio" desde La Paz el analista político Carlos Cordero.
Según el politólogo, "el gobierno podría utilizar el pretexto de introducir cambios en el ámbito de la justicia -que es un problema real que necesita una reforma constitucional-, para de manera encubierta plantear la reforma para la reelección".
En 2005, Evo ganó la Presidencia con el 54% de los votos; en 2009, con el 64%, y aunque el Mandatario esperaba arrasar en los últimos comicios con el 74%, el gobierno expresó ayer satisfacción con el...
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