El mito (y la mitología) del Titanic - 8 de Abril de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 364361610

El mito (y la mitología) del Titanic

El lujoso y gigantesco transatlántico era la encarnación (en metal) del triunfo de la industria humana sobre la naturaleza. Pero la naturaleza tomó venganza.

Los hechos básicos son conocidos: en su viaje inaugural, la mayor embarcación del mundo, supuestamente insumergible, chocó con un iceberg en el norte del Océano Atlántico a las 23:40 horas del 14 de abril de 1912 y se hundió completamente a la 2:20 del día siguiente. Viajaban más de 2.200 personas a bordo y murieron cerca de dos tercios de ellas. Todo eso es verdad.

Pero también son conocidas otras circunstancias. Que los pasajeros de tercera viajaban en las peores condiciones, que el lujo de la primera clase era insoportable, que el capitán estaba borracho, que el presidente de la compañía lo obligó a no bajar la velocidad, que los botes salvavidas eran escasos, que los ricos de primera clase compraron sus lugares en esos botes, que la banda musical del barco tocó hasta el final... Sólo algunas de ellas son ciertas.

Si bien ha sido un siglo de acaparar la atención, contribuyó mucho el descubrimiento de sus restos por Robert Ballard en 1985 y la película de 1997, "Titanic", dirigida por James Cameron: una superproducción tan premiada como convencional que, con rutilantes estrellas del cine, relató una historia de amor que vence las barreras sociales y del tiempo y cuya música de fondo es una canción lo suficientemente melosa como para provocar diabetes.

El cumplimiento del centenario no ha hecho sino aumentar las publicaciones sobre la tragedia. En el océano de tinta gastado durante estos cien años para abordarla, seguramente destacará como un iceberg -quizá no es buena la imagen- el libro de Richard Davenport-Hines y, como un logro más acotado, el de Frances Wilson.

Vidas

"Titanic Lives" se inicia con la creación no del barco, sino del iceberg "que hizo historia". Probablemente parte del glaciar Jakobshavn de Groenlandia. Luego se ocupa de la embarcación y sus pasajeros, de su trágico primer viaje, desde Southampton, Inglaterra, a Nueva York, con 2.235 personas a bordo (incluyendo la tripulación).

El Titanic era el segundo de tres transatlánticos de la compañía White Star -Olympic, Titanic y Britannic- que sobrepasarían en tamaño y lujo a su competencia, la compañía Cunard.

El presidente de White Star, Joseph Bruce Ismay, planeó una nueva línea basada en la opulencia y no en la velocidad. Su construcción fue financiada por el empresario estadounidense J. Pierpont Morgan y el diseño y construcción estuvo a cargo de William Pirrie, de la compañía irlandesa Harland y Wolf. Ismay estuvo en el viaje inicial del Olympic e hizo observaciones que concluyeron en algunos cambios en el Titanic: éste era 7,5 centímetros más largo que el Olympic, de manera que podía considerarse el barco más grande en su momento.

El Titanic era un "Waldorf-Astoria" flotante, en el que todo lujo imaginable estaba considerado: desde literas para perros finos, una piscina -la primera en un barco-, baños turcos, gimnasio, ascensores, bibliotecas. Salas palaciegas y habitaciones decoradas en diversos estilos.

Con propulsores del tamaño de molinos de viento, el Titanic era una suerte de "ciudad flotante", especialmente pensado, en primera clase, para millonarios, los que no escaseaban en...

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