Mercados libres, moralidad y la civilización de la libertad - Núm. 265, Mayo 2017 - Serie Informe Económico - Libros y Revistas - VLEX 678970661

Mercados libres, moralidad y la civilización de la libertad

AutorSamuel Gregg
CargoDirector de Investigación de Acton Institute
Páginas6-9
Serie Informe Económica 265
stoy muy contento de estar nuevamente en
Chile luego de 17 años desde mi primera visita.
Gracias a todos por estar aquí hoy y apoyar a
Libertad y Desarrollo, esta gran organización que trabaja
dedicadamente en Chile y Latinoamérica para promover
una sociedad libre y responsable. Siempre he admirado
su trabajo y a su gente. Ellos entienden que la libertad y
la responsabilidad deben ir juntas: no hay responsabilidad
sin libertad, no hay libertad sin responsabilidad; y sólo a
través de la libertad y la responsabilidad podemos alcanzar
el verdadero desarrollo.
Una razón por la que Libertad y Desarrollo es tan necesaria
actualmente es porque vivimos en tiempos en que los
movimientos que quieren promover una visión diferente de
la sociedad y del desarrollo, están en marcha virtualmente
en todos los países del mundo. Desde Latinoamérica hasta
Norteamérica y Europa, incluso en mi lejana Australia
natal, están ganando fuerza numerosos grupos que
quieren disminuir la libertad, y que quieren que el Estado
se haga cargo de cada vez más aspectos de nuestras
vidas. Algunos de ellos son populistas, como aquellos que
han llevado a la otrora orgullosa Venezuela a ponerse de
rodillas, otros son social demócratas. No proponen una
revolución, pero trabajan día tras día, semana tras semana,
año tras año, para lentamente esparcir la mano muerta
de la burocracia en la sociedad. Su meta es lo que el gran
lsofo francs de la libertad, Alexis de Tocqueville, llam
“el suave despotismo”: una sociedad donde los ciudadanos
renuncian a su libertad a cambio de la ilusión de la
seguridad perpetua a través del Estado.
Lo que es común a todos estos grupos es que ellos no
arman explcitamente estar aumentando el rol del Estado
en nuestras vidas en nombre de una mayor efectividad
econmica. ¡No Ellos son muy cuidadosos en justicar
E
MERCADOS LIBRES, MORALIDAD
Y LA CIVILIZACIÓN DE LA LIBERTAD
sus programas apelando a palabras como “justicia”,
“solidaridad”, “ciudadanos”. Es decir, no tienen miedo a usar
argumentos morales.
Esto ha sido siempre así. Como todos saben, el 2017 se
cumplen 100 años de la Revolución Bolchevique: una
revolución que llevó a la instauración de un régimen
criminal en Rusia; una revolución que apeló a una ideología
criminal para justicar moralmente la esclavitud, el
encarcelamiento y la muerte de millones de hombres,
mujeres y niños.
A pesar de todos esos horrores y muertes -muchas de las
cuales fueron ordenadas personalmente- los bolcheviques
como Lenin y Stalin, y sus padrinos intelectuales Marx
y Engels, estaban totalmente convencidos que lo que
estaban haciendo era moralmente correcto. Y muchas,
muchas personas estaban de acuerdo con ellos.
100 años después, los opositores de la libertad no han
cambiado. Ellos saben que si quieren persuadir a las
personas con determinadas polticas, no pueden conar
en simples argumentos por ejemplo, económicos. Esto,
porque los populistas no funcionan con políticas social
demócratas y eso es un gran problema. Además, porque
los populistas y los social demócratas han reconocido
-paradójicamente- que no sólo de pan vive el hombre.
Somos más que sólo productores y consumidores. Somos
por naturaleza, y yo creo que por diseño divino, las únicas
criaturas en el mundo capaces de conocer la verdad sobre
el bien y el mal. Poseemos la cualidad del libre albedrío que
nos permite actuar moral o inmoralmente.
¿Cómo sabemos que los opositores de la libertad, en su
propio extraño modo, entienden esta verdad? Bueno,
irónicamente lo sabemos tomando en cuenta lo que
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