Maternidad tras barreras
Aunque Sarai podría visitarla, Cinthia dice que los controles para entrar son muy humillantes.
-Me digo: "Ya no la veré más" y me da pena. No va a estar ni su cuna, ni su cama, ni que se ría, ni que llore, ni que haya que cambiarle pañales. Pasará a otra vida.
Cinthia, al igual que otras reclusas, se pregunta si no es mejor que la separación sea al nacer. Es contradictorio, dirán más tarde otras reclusas en las conversaciones, porque durante los dos años que estuvieron con sus hijos en la cárcel, les hablaron del apego. Por eso no entienden que sus hijos al cumplir dos tengan que aprender bruscamente el desapego, quieran o no.
A la sección materno infantil Cinthia Bórquez llegó cuando Sarai tenía dos meses.
Esta sección es la más grande del país: si en todo Chile hay 114 madres con guaguas y 58 embarazadas, en el CPF son 15 y 7, respectivamente.
Es el único lugar de la cárcel donde se aceptan niños. Si las madres desean lo contrario -en caso de tener hijos menores de dos años, no vivir con ellos en prisión- pueden encargárselo a su familia y si no, darlo en adopción. Lo deciden los tribunales de justicia.
Ahora, mientras Cinthia se prepara para despedir a Sarai, también se apronta para regresar al patio común. Las dos aprovechan el tiempo y juegan. A Sarai le gustan las muñecas.
-Se cree mamá. Será donde me ve a mí. Ve mi imagen y hace con su guagua lo que yo hago con ella. Las guaguas copian sin darse cuenta.
Opiniones divididas
La sección "cuna" del CPF es uno de los cuatro espacios habilitados para madres que están en las cárceles chilenas que tiene una sala cuna perteneciente a la red de jardines Integra. La del CPF de San Joaquín se llama "Rayito de sol". Los otros están en Arica, Iquique y Valparaíso. Las reclusas pueden dejar a guaguas de entre tres meses y dos años, entre 8:30 y 6:30 de la tarde. Se lo pasan en clases o en oficios.
El caso de Lorenza Cayuhan, la comunera mapuche encarcelada, que a fines del año pasado denunció que durante su parto estuvo engrillada y vigilada por un gendarme, despertó el debate sobre la prisión para las mujeres embarazadas y madres de niños menores de dos años. La situación de que los lactantes vivan un régimen carcelario genera opiniones divididas. Hay quienes defienden el apego. Pero también instituciones, como Unicef y Naciones Unidas, e iniciativas, como el proyecto de ley "Sayén", en alusión a la hija de Lorenza Cayuhan, que sugieren sanción alternativa. La ley "Sayén" propone la suspensión de pena a mujeres embarazadas o con hijos menores de 3 años condenadas y en prisión preventiva.
Sobre que los niños estén en prisión hasta los dos años, Jaime Rojas, director...
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