Cuando el mar florece en Valparaíso - 3 de Julio de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 907062421
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Cuando el mar florece en Valparaíso

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Vincent

D espués de varias horas de caminata, cantos y bailes, finalmente llegó el momento que todos esperaban: cuando chinos, diablos, gitanos y cerca de 3.000 locales y turistas se tomaron el muelle principal de Valparaíso para desplegar su devoción en torno al patrono de los pescadores.Eran las cuatro de la tarde y el sol iba y venía, indeciso, como en tantos otros días invernales en el litoral central. A esa altura, justo frente a los puestos de chucherías del muelle, era difícil moverse entre tanta gente, hasta que escuché que iban a subir a la Virgen y a San Pedro (los protagonistas de la procesión) al barco y que había que moverse rápido para salir a navegar.Entonces, y solo entonces, se me ocurrió mirar al agua: decenas de lanchas de pesca artesanal, provenientes de la caleta El Membrillo, llegaron al muelle principal, cubiertas de encendidas guirnaldas, flores, banderas de colores, cintas y globos.Los barcos, en la orilla, se amontonaban entre las risas y gritos de sus tripulantes, para ubicarse frente al muelle Prat, a la altura de la plaza Sotomayor (donde está el emblemático edificio azul de la Armada), y donde se veían buques como el Perth, de unas tres cuadras de largo, que parecía un Transformer a punto de hacer metamorfosis.Ni bailarines, ni ángeles, ni músicos se inmutaban frente a los inmensos barcos cargueros.De fondo, el murmullo de la gente y las trompetas y percusiones no daban descanso, y solo quedaba tener suerte para abordar uno de los barcos y seguir la tradición. Así, entre empujones y amables chicas que cargaban la imagen de la Virgen, subí a una de las veinte lanchas que llegaron y salieron luego cargadas de gente, apretada, que cantaba y bailaba con vista a los disparejos cerros.!Viva Jesús, viva¡ !Viva la Virgen, viva¡ !Viva San Pedro, viva¡ Los devotos gritaban de cuando en cuando, y de bote en bote, sin descanso.Así navegamos a la caleta El Membrillo, de donde antes habíamos salido a pie, con el San Pedro, la Virgen y unos 300 bailarines y músicos.Esa tarde, el mar se veía como una superficie plateada y brillante, cortada por los barcos que enfilaron hacia la caleta Portales, en el límite de Recreo y Valparaíso, y regresaron a Prat a eso de las seis, con la misma energía del comienzo.La gente recuperaba así la tradición religiosa más antigua de Valparaíso, que hasta hasta 2020 se celebró cada junio, y que la pandemia detuvo.¿Era un paso más de vuelta a la normalidad?A Valparaíso llegué el día anterior, para conocer...

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