Maersk: Rubros construcción y frutícola serán motores del comercio marítimo chileno en 2016
Así lo comentó Todd Pigeon, director de Maersk Line para la Costa Oeste de Sudamérica -con injerencia en Chile, Ecuador, Bolivia y Perú-, división de la naviera más grande del mundo, de origen danés y que posee una flota cercana a los 600 buques.
Pigeon explicó que la desaceleración de China se ha visto reflejada principalmente en las menores exportaciones de cobre desde Chile. De todos modos, en relación con las importaciones, el ejecutivo destacó que, actualmente, desde el mercado del Lejano Oriente están arribando a nuestro país importantes embarques de productos escolares.
Para graficar el complicado momento del sector naviero, Pigeon señaló que en 2015 la tarifa para transportar un contenedor de 40 pies desde San Antonio, Chile, a Hong Kong cayó en pocos meses de US$ 2 mil a unos US$ 500, valor que se observó en noviembre pasado. Sostuvo que hace unos días, antes del Año Nuevo Chino (8 de febrero), se registró un leve incremento en los precios.
El ejecutivo indicó que en este contexto han realizado importantes ajustes en sus costos, sin recortes de personal en Chile, donde se desempeñan cerca de 100 personas ligadas a Maersk Line y SeaLand, coligada de la naviera danesa. Esto último, pese a que en noviembre pasado la matriz anunció que recortaría cerca de 4 mil puestos en el mundo a 2017.
Pigeon afirmó que en la reducción de costos ha influido últimamente la disminución del precio del petróleo y "el poder de negociación" de la firma respecto de los terminales donde opera Maersk. Esta situación ocurre tanto a nivel mundial como en Chile, donde reconoció que existe una mayor competencia y eficiencia, al existir más concesionarios trabajando en San Antonio y Valparaíso. Además de esos terminales, la naviera tiene presencia en Punta Arenas, Chacabuco, Puerto Montt, Coronel, San Vicente, Iquique y Arica.
Sectores y confianza
Pese al adverso contexto global del sector naviero, Pigeon dijo que "aún vemos la situación con ojos optimistas, porque hay espacio para darle valor al transporte marítimo, no solo precio, sino servicio". En este último aspecto es donde se están diferenciando, destacó.
Respecto de las importaciones ligadas al rubro de la construcción chileno, señaló que se ha visto un importante volumen de vidrios, baldosas y cerámicas, entre otros. A la vez, aseguró que "hay mucho optimismo sobre las exportaciones de fruta hacia el Lejano Oriente". Agregó que están analizando opciones de abrir nuevos destinos para estos productos.
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