El lugar de la cultura en la nueva Constitución - 28 de Marzo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 863117633

El lugar de la cultura en la nueva Constitución

Es importante que la Convención Constituyente considere especialmente el tema de la cultura. Lo digo porque estamos viviendo una época muy especial, un cambio civilizatorio, que significa grandes oportunidades, grandes desafíos y graves problemas hacia futuro. Y allí la cultura adquiere una dimensión muy particular, precisamente para el desarrollo futuro y para la paz social y la convivencia más adecuada entre los seres humanos, que hoy día parece tan distante.El artículo 19 de la Constitución es una disposición muy antigua, que no contempla los cambios que se han producido por muchos años en la sociedad chilena, en su cultura, tal como ha ocurrido en todas partes del mundo, y como siempre sucede históricamente. En consecuencia, la disposición constitucional debe modificarse, en primer lugar, para ampliar el rango de los derechos que contempla la Constitución. Allí falta agregar muchos aspectos que tienen que ver con la diversidad étnica, la diversidad educacional, en fin. Eso tiene que ser incorporado en los derechos garantizados por la Constitución política del Estado.En segundo lugar, la disposición del artículo 19, como muchas otras de la Constitución política de nuestro Estado, es declarativa. No obliga al Estado. Esto debe superarse, para mí es fundamental. La Constitución, dentro de lo posible, debe disponer que el Estado cumpla con determinados derechos en materia cultural. Por ejemplo, educación en los colegios sobre lo que es la cultura, preparando a los profesores y enseñando a los niños lo que significa el desarrollo cultural, e interesarlos en la cultura; incluso, porque corresponde al tema de derechos humanos.En materia del trabajo que tiene que realizar el gobierno de turno, se debe hacer una distribución equitativa y adecuada entre todas las regiones del país que favorezca a aquellas con menos acceso a la cultura. Y esto, reitero, tiene que ser de forma imperativa, estableciendo en la Constitución que es obligación del Estado y no meramente una declaración que no lo obliga.Otro tema fundamental tiene que ver con los presupuestos necesarios para desarrollar la actividad cultural. En este sentido, tiene que existir un presupuesto más ambicioso del Estado y, fundamentalmente, facilitar y promover el apoyo de las entidades privadas y de las personas a la creación de más cultura. De tal manera que, en asociación, el Estado y una sociedad civil comprometida colaboren más en el desarrollo cultural del país.Isaac Frenkel es abogado...

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