Litigios y arbitrajes
| Autor | Tomás Bown |
| Páginas | 46-47 |
Industria Legal
tbown@bmaj.cl
Tomás Bown
Avenida Andrés Bello 2711, piso 8, Las Condes, Santiago
www.bmaj.cl
El 16 de abril pasado, el Presidente de la
República dio a conocer dos proyectos de ley
que buscan perfeccionar nuestra justicia civil,
su acceso y transparencia. El primer
proyecto dice relación con una reforma al
sistema de nombramiento de jueces. El
segundo, es un nuevo impulso a la Reforma
Procesal Civil que lleva años de discusión,
sin ver la luz en nuestro Congreso.
La reforma al sistema de nombramiento
de jueces tiene por objetivo una mayor
transparencia e imparcialidad en la
designación de los jueces y funcionarios del
Poder Judicial. Para ello, se crea la Comisión
Nacional de Nombramientos Judiciales, un
organismo autónomo que tendrá por objeto el
nombramiento de jueces de Cortes de
Apelaciones, jueces y fiscales judiciales; y en
la determinación de las ternas para la
designación de los ministros de la Corte
Suprema. La Comisión estará integrada por
cinco miembros elegidos previo concurso
público: uno por el ejecutivo, dos por el
Senado, y dos por la Corte Suprema.
La Reforma Procesal Civil –que a la fecha
de redacción de esta columna aún no ha
ingresado al Congreso- busca, por su parte,
acercar la justicia a la ciudadanía a través de
la creación de un nuevos mecanismos de
mediación y de atención al público, de la
creación de nuevos procedimientos
simplificados, establecimiento de vías
remotas para determinadas actuaciones y
diligencias, aumento del número de
tribunales y jueces, y la disminución de los
costos directos al usuario a través de la
comparecencia sin abogados en
determinadas causas de menor complejidad.
Ambos proyectos de ley son muy
positivos en sus objetivos finales de mediano
y largo plazo. Sin embargo, creemos que los
esfuerzos legislativos se deben poner en otro
foco: desde marzo 2020, con la entrada en
vigencia de la ley 21.226, miles de chilenos
se encuentran sin un acceso real a la justicia
civil.
La suspensión de los términos probatorios,
parecía ser, en un principio de la pandemia, una
solución racional y lógica. Sin embargo, siempre
que fuese transitoria y acotada en el tiempo. Hoy,
se debe dar una solución rápida a este problema
y quienes deben ser especialmente oídos son
quienes se llevarán principalmente la carga de
esta prolongada suspensión: los jueces civiles de
nuestro país.
Por ello, hacemos un nuevo llamado a las
autoridades del país para buscar una pronta
solución a este asunto. Debemos enfocarnos
urgentemente en reformas que busquen
solucionar este grave problema. Chile, los
chilenos y la justicia civil lo necesitan.
LITIGIOS Y
ARBITRAJES
Nuevos proyectos de ley y la crisis
en la justicia civil.
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