Por qué la leche está en el centro del debate
-Pero es importante tener claro que no queríamos decir que no se debía tomar leche ni consumir productos lácteos. Estábamos diciendo que no era lo esencial -recuerda de esa investigación Walter Willett, director del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
En cambio, él y sus colegas enumeraron otras fuentes de calcio. Hablaron de verduras de hoja verde, como el repollo, de los frijoles horneados y de suplementos que contienen calcio y vitamina D.
La modificación en la guía de alimentación saludable de Harvard tenía fundamentos científicos. Durante 30 años, Walter Willett había encuestado semanalmente a un grupo de trabajadores de la salud. Ese estudio le dio algunas pistas que luego confirmó con otras investigaciones y que lo llevaron a concluir que se podía asociar una mayor predisposición a desarrollar algunos cánceres al alto consumo de lácteos.
Los medios de comunicación, sin embargo, malinterpretaron la información y gatillaron el debate en torno a cuán riesgoso y cuán beneficioso es tomar leche.
"Harvard elimina la leche y los lácteos de la dieta saludable" titularon diarios y portales de noticias, a través del mundo. Una advertencia errada que iba en contra de lo que hasta entonces -y hoy aún- era recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Guía Alimentaria del Ministerio de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Según estas entidades, la población debe consumir lácteos durante toda la vida, y especialmente en los momentos en que el calcio se incorpora en los huesos, es decir durante la lactancia, la niñez y la adolescencia.
La noticia sobre Harvard tomó proporciones tales que en Chile, las autoridades de salud también reaccionaron de inmediato, advirtiendo que la realidad poblacional estadounidense no podía extrapolarse a la chilena. Es algo que siguen haciendo hoy.
Al respecto, Sylvia Cruchet, gastroenteróloga y experta en nutrición pediátrica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA), dice:
-Todos los alimentos deben ser consumidos en forma moderada. El estudio de Harvard sólo habló de asociación, no de causa y efecto. (Para concluir la causalidad) habría que hacer muchos estudios donde el único parámetro involucrado debiera ser la leche. Eso es bastante difícil y caro de hacer, más aún en patologías (como el cáncer) que tienen tantos factores involucrados en su génesis. Sus conclusiones, si bien son en un número alto de encuestados, no dicen que hay que eliminar, sino que hay que poner atención en el consumo excesivo de leche, lo que no ocurre en nuestro país -dice.
Ricardo Uuay, experto en nutrición pediátrica y neonatal del INTA y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológica, agrega:
-No digo que haya que desmentir el estudio, pero sí hay que preguntarse cuál es la magnitud de ese riesgo. Es muy difícil definir causalidad con el cáncer, porque probablemente hay agentes mucho más relevantes en su predisposición. En nuestro país, por ejemplo, lo es, en primer lugar, el tabaco, en segundo lugar, la obesidad y, en tercer lugar, el tipo de alimentación que consumimos. En ese sentido, nadie dice que tomar leche dará cáncer. Lo que sí se puede señalar es que el consumo de leche y de lácteos, en general, está asociado al aumento de peso y, por consecuencia, a la obesidad. Por lo mismo es tan importante consumir la cantidad recomendada de...
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