Un largo y espinoso camino - 4 de Diciembre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 698477121

Un largo y espinoso camino

La violenta secuencia figura al principio de "Cars 3", uno de los dos estrenos de Pixar en 2017, y es el punto de partida perfecto para una película que se hace unas cuantas preguntas acerca del envejecer, de cómo mantenerse en primera línea, aceptar la llegada de la nueva generación y continuar girando en las pistas. También es la clase de interrogantes que el propio estudio enfrenta hoy, en torno a sí mismo, y por ello no extraña que se reflejen en su popular saga de "autitos de carrera": a su manera, esta ha funcionado como un espejo de los avatares de una compañía situada desde hace 20 años en el corazón del desarrollo artístico, cultural y tecnológico del entretenimiento contemporáneo. Tal como la pandilla de autos de Radiator Springs, Pixar fue moldeándose como un crisol que contenía lo mejor del pasado y las tendencias más nuevas de la animación; una compañía que no se vendía como independiente, emprendedora, audaz, sino que realmente lo era. Una empresa cuyos productos eran una síntesis única de clasicismo y vanguardia.

Pero todo eso hoy está bajo cuestión. Hace rato.

Discípulos superan al maestro

Paños fríos han sido puestos por la extraordinaria recepción brindada a la recién estrenada "Coco" -filme número 19 en la historia del estudio-, una más que efectiva fábula acerca del sentirse diferente al tiempo que parte de una comunidad, tema muy querido y recurrido en la historia de la compañía (ver recuadro), pero el conflicto interno sigue y seguirá en la palestra, al menos en el mediano plazo: cómo mantenerse vigente y fresco en una industria creada a tu imagen y semejanza. Cómo escaparte de las trampas del sistema si eres tú quien ha llegado a encarnarlo a la perfección.

No es un dilema económico. Filmes recientes como "The Good Dinosaur" (332 millones de dólares en recaudación) y "Cars 3" (383,5 millones) han rendido muy por debajo de lo que se esperaba, pero Pixar todavía es capaz de facturar éxitos de taquilla como "Buscando a Dory", que consiguió 1.028 millones de dólares, pese a que se trataba de una secuela (y estas, por lo general, suelen rendir menos que las primeras partes). Tampoco es una trabazón corporativa. Si hace diez años la gran duda eran las eventuales dificultades que la empresa podía enfrentar tras su incorporación a Disney, ese camino quedó despejado relativamente rápido con el ascenso de dos hombres de Pixar a lo más alto del escalafón en la compañía del ratón: el realizador John Lasseter (director de "Toy...

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